El concejal de Empleo y Promoción Económica del Ayuntamiento de Toledo, Francisco Rueda, ha presentado este viernes los datos y conclusiones extraídas del Informe de Evolución del Mercado Laboral de Trabajo en Toledo, elaborado por la Oficina de Reactivación Económica, que destaca la capacidad de resistencia de la economía frente a la covid.
Rueda ha explicado que este informe analiza la evolución de los principales indicadores del mercado local de trabajo en Toledo hasta octubre y recoge el impacto inicial de la pandemia y el confinamiento en los meses de marzo y de abril, y de los meses de desescalada.
Además, incluye el análisis de la situación en verano, con una cierta reactivación de la actividad, y los rebrotes de la segunda ola en los meses de septiembre y octubre que han conducido a nuevas restricciones y limitaciones de la actividad.
Sobre las conclusiones del informe, el edil ha señalado que “el tejido productivo y empresarial de trabajadores, pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos, ha mostrado una razonable capacidad de resistencia y resiliencia al impacto de la crisis del coronavirus y unos síntomas claros de recuperación”.
No obstante, ha reconocido que el impacto de la crisis fue mayor en Toledo que en la provincia en un primer momento por el carácter sectorial y la especialización (turismo y servicios), si bien “la situación desde octubre es ya mejor que en la provincia y en la región”, ha resaltado.
De igual forma, ha precisado que el ritmo de reincorporaciones de trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a los puestos de trabajo “también parece que es algo más rápido que en la provincia y comunidad”.
Según Rueda, la evolución de las variables tiene una “dependencia tremenda” tanto en el confinamiento como en el caso del empeoramiento de los datos en octubre, con los rebrotes de la segunda ola, lo que significa que “hay una interrelación entre la situación sanitaria y cómo evoluciona el empleo”, ha afirmado.
También ha hecho hincapié en que la crisis es “desigual” en la recuperación y que aumenta la brecha entre hombres y mujeres, de manera que los hombres se están incorporando más fácilmente que las mujeres y los grupos menores de 20 o 25 años y los mayores de 50 o 59 años tienen más problemas para retornar al empleo.
El paro
Por otro lado, ha indicado que el paro no ha llegado a alcanzar el nivel de 2013 en esta crisis, así como que ha bajado en verano con la desescalada pero ha vuelto a subir con la segunda ola.
En concreto, con respecto a la evolución de los ERTE, en mayo se ha registrado un máximo de 12.828 demandantes de empleo de los cuales 6.846 eran no parados, y el paro subió en 879 personas, lo que supone que por cada persona que fue al paro en torno a seis fueron a los ERTE y en octubre esa cifra se redujo a 1.500.
Por lo tanto, ha subrayado que de mayo a octubre la demanda ha caído en Toledo un 56 %, mientras que en la provincia lo ha hecho en un 44 % y en la región en un 46 %.
En cuanto al paro por grupos de edad, el de jóvenes de 16 a 19 años apenas se ha visto afectado y todos los grupos se comportan de forma similar excepto en el de los menores de 25 y los mayores de 55, que sufren una subida del paro en el verano, la misma que las mujeres mayores de 50 años, ha añadido.
Con relación al nivel de estudios, el grupo mayoritario con estudios secundarios tiene el comportamiento patrón y las personas con estudios primarios sufren una subida de paro a partir de agosto, al tiempo que las personas con estudios superiores tienen el mejor comportamiento con una caída sostenida desde agosto.
Además, el paro registrado por ocupaciones presenta mayores incrementos en el caso de servicios de comidas y bebidas, agricultura y ganadería, actividades relacionadas con el empleo, comercio al por menor, servicios de alojamiento, actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico o comercio al por mayor.
Con respecto a la Seguridad Social, se han perdido 579 cuentas de cotización, lo que representa una caída del 12,5 % desde el inicio de la crisis, concentrándose la inmensa mayoría en servicios.
La variación interanual de afiliados demuestra que el total se ha incrementado en estos diez meses en un 2,82 %, lo que supone más de 1.700 personas, una subida que el edil ha dicho que sería imputable al incremento de trabajadores en el régimen general mientras que el régimen especial de autónomos no acusa la crisis, con una subida de nueve personas, y el régimen más castigado sería el de las empleadas del hogar.
