El Gobierno regional ha homenajeado este lunes a los 13.000 empleados públicos, de las administraciones local, autonómica y central, que trabajaron durante la borrasca Filomena, que causó más de 3.800 incidencias desde el 6 de enero hasta el día 22, días en los que estuvo activado el plan específico de fenómenos meteorológicos adversos de Castilla-La Mancha (Meteocam) en alguna provincia.
En un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo, el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page; el delegado del Gobierno central en la región, Francisco Tierraseca, y varios consejeros del Ejecutivo regional han mostrado su agradecimiento a todos los empleados públicos que ayudaron a combatir los efectos de la nieve y el hielo de Castilla-La Mancha tras la nevada histórica y un episodio de bajas temperaturas, que desplomó los termómetros hasta los -25 grados en algunas localidades de la región.
El presidente de la Junta de Comunidades ha reconocido la coordinación con la que trabajaron el Estado, la comunidad autónoma y las administraciones locales durante el temporal, que fue “una emergencia dentro de una emergencia”, pues ha recordado que la pandemia presente, y también ha resaltado la labor de las empresas privadas que han colaborado con las administraciones públicas y el comportamiento ejemplar de la “inmensa mayoría” de los ciudadanos.
García-Page ha subrayado que los servicios públicos han trabajado con “enorme dedicación y eficacia” y aunque ha reconocido que ha habido “problemas e interrupciones de servicios públicos” debido a la intensidad de la nevada y las posteriores heladas, ha elogiado “el grado de cercanía, de coordinación, de humanidad” de los servicios públicos, que “dan una muestra de la modernidad del país y de esta región, que ha sido la más dañada”.
En este sentido, el presidente autonómico ha valorado que España ha dado “un salto enorme en la respuesta a todo tipo de emergencias” y ha asegurado que cuando se dieron los primeros avisos de que la borrasca Filomena iba a generar una situación excepcional, las administraciones públicas se pusieron “las pilas”, por lo que ha subrayado que “a las duras y a las maduras, cuando hay una incidencia, la sanidad, la educación, la defensa y la seguridad están”.
“La gente tiene que saber que las cosas funcionan”, ha resumido García-Page, que ha recordado ejemplos de servicios que se han prestado, como trasladar en helicóptero a un paciente que tenía que recibir hemodiálisis en un hospital o trasladar en un camión de bomberos a una parturienta al hospital más cercano.
En este sentido, ha resaltado que la prioridad de los servicios públicos ha sido salvar vidas y ha resaltado a los representantes de los servicios públicos que han acudido al acto que “habéis salvado vidas, habéis evitado riesgo, habéis dado seguridad ante las inclemencias”, si bien ha lamentado el fallecimiento de una trabajadora en Guadalajara.
En segundo lugar, se ha trabajado para proteger los bienes privados y, entre otras actuaciones, ha citado que se ha intervenido para salvar a ganado de la congelación; también se ha trabajado para proteger los bienes públicos, como las carreteras, y se ha tenido un “tráfico razonable en el conjunto de una región tan grande”, que ha permitido que los servicios de reparaciones hayan podido llegar a los puntos donde se caía el servicio eléctrico, por ejemplo.
“Disponibilidad y comunicación”
También el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha ha alabado la labor de los empleados públicos y ha agradecido la “disponibilidad y comunicación permanente” del Gobierno regional con el central y con los ayuntamientos.
Tierraseca ha recordado que, gracias a la anticipación, la Unidad Militar de Emergencias estuvo desplegada en Albacete desde que comenzó a nevar el 7 de enero, ya que se preveía que esa zona de la región fuera la que primero se iba a ver más afectada, y luego se desplazaron hasta las provincias de Toledo y Guadalajara varias unidades y batallones del Ejército de Tierra y de la Legión, así como los efectivos de las Brigadas de Incendios Forestales dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica que tienen base en Castilla-La Mancha.
Y también ha reconocido la labor de la Guardia Civil y la Policía Nacional, “quizá los menos perceptibles porque siempre están ahí” y ha subrayado que en este temporal, han tenido que combinar los trabajos de seguridad ciudadana con el cumplimiento de las medidas por la pandemia y seguir dando seguridad al plan de vacunación.
“Es en situaciones especiales cuando realmente debemos recordar a quiénes nos debemos. Nos debemos a toda la población en general, con todos los medios disponibles”, ha subrayado Tierraseca.
Además, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, como director del Meteocam, ha mostrado su satisfacción por el nivel de coordinación entre las distintas administraciones, y ha informado de que durante los 16 días que estuvo activado el Meteocam, se recibieron 79.000 llamadas en el 112, que permitieron detectar 3.800 incidencias.
Entre éstas, hubo “incidencias menores”, como acumulaciones de nieve o hielo en carreteras y calles y también otras importantes, como el corte de suministro eléctrico o telefonía.
“Incidencias que hemos resuelto de la manera más rápida posible, a través de una movilización ingente de recursos humanos y materiales”, ha subrayado Ruiz Molina, que ha destacado que, entre los tres niveles de administraciones, se ha contado con 13.000 empleados públicos y 1.700 medios materiales para combatir los efectos de Filomena, que han posibilitado que “se haya vuelto a la normalidad en un tiempo récord”.