El 8 de noviembre de 1934 vino al mundo el protagonista de de hoy de esta sección de Veteranos de la UD Santa Bárbara. Él es Rafael Aguado Sobrino, conocido futbolísticamente como Rafa. Nació para el mundo del fútbol en los juveniles del CD Toledo, equipo en el que estuvo dos temporadas, y se enroló en la UD Santa Bárbara en 1958, cuando contaba con veinticuatro años de edad.
Rafa, por asuntos de su vida laboral, emigra de Toledo a Éibar y allí actúa durante tres temporadas en el equipo armero. Es en esta escuadra donde saca a relucir sus grandes cualidades como defensa lateral izquierdo: velocidad, contundencia y rapidez.
Las buenas campañas que cuaja en tierras norteñas hace que el CD Toledo se vuelva a fijar en él y firma un contrato por dos años con el equipo capitalino que entonces militaba en la Tercera división.
De Toledo a Madrid
Una vez finalizada su etapa en la Ciudad Imperial, Rafa se compromete por una temporada con el Parque Móvil de Madrid, un conjunto que jugaba también en Tercera división. Al año siguiente retorna a Toledo y se enrola en el CF Alcázar, de Tercera.
Es entonces cuando el Alcázar se fusiona con la UD Santa Bárbara y Rafa inicia una andadura de dieciséis años defendiendo la elástica armera, concretamente hasta los cuarenta años, cuando decidió colgar las botas.
Ahora, cuando echa la vista atrás, los recuerdos le invaden a este exfutbolista de raza. No olvida a Exsuperio, el sempiterno presidente del Santa o a entrenadores del equipo como Montojo y Cachara o a Paulino Lorenzo, que ejerció tanto de entrenador como preparador físico. Pero de una forma especial mantiene un gran recuerdo de Chule, el gran utillero del club.