La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Mascotashop’, ha detenido en Toledo a cinco personas y ha investigado a otras tres por la venta de cachorros de perro con enfermedades como el parvovirus (virus que afecta a los cánidos jóvenes a partir de las 6 semanas al perder la inmunidad maternal), por las que un número elevado moría a los pocos días.
Se les imputa los delitos de maltrato animal, falsedad documental, estafa y pertenencia a organización criminal.
Se han realizado registros en tres tiendas de animales y una clínica veterinaria en las localidades de Seseña y Casarrubios del Monte.
La Guardia Civil ha recogido hasta 35 denuncias en relación con estos hechos, existiendo varios grupos y plataformas en redes sociales, en los que se han contabilizado casi 500 afectados.
Las primeras denuncias llegaron a finales de 2019, poniéndose de manifiesto la existencia de varios comercios especializados en la venta de cachorros de perro, muchos de ellos enfermos por parvovirus.
Tras ello, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Illescas comenzó una investigación, en la que comprobaron que la organización se dedicaba a la compra y venta de cachorros, adquiriendo muchos de ellos en terceros países.
Los perros recién nacidos venían con la edad falsificada de origen, siendo más jóvenes que lo indicado en el pasaporte, debido a que según la normativa europea no pueden viajar con menos de tres meses desde su nacimiento.
Porvovirus
Los cachorros de perro necesitan en sus primeras semanas de vida la leche materna, la cual sirve como inmunidad y anticuerpos frente a este tipo de virus. Al llegar a las tiendas con tan corta edad, muchos de estos animales no tenían capacidad de defensa obtenida con la lactancia materna, enfermando muchos de ellos y no siendo eficaces las vacunas suministradas con posterioridad.
El parvovirus afecta principalmente a los canes de corta edad, produciendo diarrea sanguinolenta y maloliente, llevando en muchos casos a la muerte del animal por desgaste físico.
El tratamiento veterinario busca paliar los síntomas y fortalecer el sistema inmunitario, para que el propio perro luche contra la enfermedad. Al tener una corta edad y carecer de una defensa lo suficientemente fuerte para combatir el parvovirus, un alto porcentaje de estos cachorros acaban falleciendo.
Mala praxis
Los agentes han detectado que estas tiendas de animales ofrecían como garantía en su venta la asistencia veterinaria en alguna de sus clínicas. El insuficiente e incorrecto tratamiento veterinario de los cachorros más graves, no empleando una buena praxis profesional, provocaba un aumento del tiempo de ingreso de los cachorros en la clínica, con un mayor riesgo para su salud.
Todo esto, sumado al ya de por sí alto riesgo sanitario de transmisión y el escaso aislamiento de los cachorros, provocaba la imposibilidad de cortar los continuos brotes de parvovirus e impedir el fallecimiento de muchos de los animales.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes al Seprona de la Guardia Civil de Illescas, que han contado con la colaboración de inspectores de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Las diligencias han sido puestas en conocimiento del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Illescas y las investigaciones continúan abiertas, por lo que no descartan nuevas detenciones.