El concejal de Patrimonio y Política Medioambiental Sostenible del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, Sergio de la Llave, ha informado de que se controlará el ciclo vital de cuatro crías de cigüeña en la ciudad, tras realizar este martes una actividad científico-divulgativa de anillamiento, junto a las entidades naturalistas locales Ardeidas y Tagus.
Así lo ha dado a conocer este martes en declaraciones a los medios De la Llave, quien ha concretado que se trata de un nido que está ubicado en la parte superior del monumento de la glorieta de ‘Los Leones’ y que para muchos talaveranos “ya forma parte de ese paisaje urbano habitual”.
Protección del patrimonio natural y divulgación
Por su parte, el responsable de Ardeidas, José Luis de la Cruz, ha remarcado el beneficio de esta especie para la naturaleza, puesto que las cigüeñas son “grandes consumidores de roedores, así como de las plagas del topillo que se producen en la meseta norte”.
Además ha valorado que la cigüeña forma parte del patrimonio natural, que está muy vinculado al patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad.
En este contexto, De la Cruz ha explicado que “las cigüeñas son una pareja de por vida, se reproducen todos los años en el mismo nido y, si la productividad es positiva, siguen todos los años, un año tras otro”.
Aunque es una especie catalogada de protección especial, el experto ha reconocido que, tras la regresión que sufrió hasta 1987, en las últimas décadas se ha ido recuperando, “aumentando la cría y reconquistando su área”. Se estima que en Talavera hay una treintena de nidos.
Como curiosidad, ha destacado que sus crías, aunque emigren al África transahariana, sus pollos practican la ‘filopatria’, es decir, vuelven a criar donde lo han hecho sus padres.
El anillamiento ha contado con la presencia de alumnos del colegio Bartolomé Nicolau, lo que para el concejal es importante para que “las generaciones futuras entiendan y comprendan el valor de la naturaleza, su conservación y su mantenimiento”, algo que han podido evidenciar de la mano de esta ave que “forma parte de nuestro paisaje y nuestra identidad”.
Bautizados como ‘Bartolomé Nicolau’, ‘Caesarobriga’, ‘Tagus’ y ‘Ardeidas’
De este modo, el anillamiento de estos cuatro cogoñinos, también ha supuesto su ‘bautizo’. Así, las crías han recibido los nombres de ‘Bartolomé Nicolau’, ‘Caesarobriga’, ‘Tagus’ y ‘Ardeidas’.
En cuanto al anillamiento, De la Cruz, ha señalado que permite la obtención de datos muy importantes sobre la fenología migratoria de las aves, su longevidad, productividad y otros datos biométricos de calado durante su existencia, que está en una media de entre 25 y 30 años.
La Ministra del ramo consagra para la eternidad el Trasvase del Tajo y los mal llamados ecologistas se dedican a jugar con las cigüeñas. Jueguecitos de salón para justificar la nómina. El Tajo está ya muerto y los mal llamados ecologistas mirando hacia otro lado. Talavera está maldita. Satanás la tiene en su diana.