La Guardia Civil se ha hecho cargo de tres artefactos explosivos encontrados en las localidades de Seseña, Borox y Huerta de Valdecarábanos. En uno de estos municipios fue localizado por un vecino cuanto estaba realizando labores de labranza, el cual lo trasladó por sus propios medios a una nave de su propiedad, con el consiguiente riesgo para su integridad física y la del resto de personas.
En las tres ocasiones el Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Exposivos y NRBQ (GEDEX), recogieron los artefactos y los trasladaron a su Base de Operaciones.
El pasado día 22 de junio, un vecino de la localidad de Borox se puso en contacto con la Guardia Civil de esta localidad para comunicar que su hijo había encontrado lo que parecía ser un artefacto explosivo mientras realizaba labores de labranza. Que éste lo había recogido y lo había trasladado hasta una nave de su propiedad, donde había llegado a manipularlo para “limpiarlo”.
La Guardia Civil comprobó la existencia de dicho artefacto y, ante la posibilidad de que el explosivo tuviera detonar, con el consiguiente riesgo para las personas, solicitó apoyo del Servicio de Desactivación de Explosivos, que enviaron a un equipo GEDEX.
Estos especialistas examinaron el artefacto, una granada defensiva modelo tonelete de la pasada guerra civil española que en esta ocasión estaba inerte.
Otros proyectiles
Unos días antes de esta intervención, el pasado día 14 de junio, estos especialistas también se hicieron cargo de un proyectil de artillería de 35 centímetros de largo por 10 de diámetro, que un vecino de Seseña localizó en una gravera del municipio.
La Guardia Civil de esa localidad señalizó el punto exacto y tomó todas las medidas de seguridad necesarias para que nadie sufriera algún tipo de daño físico hasta que llegara el GEDEX de este Cuerpo y se hiciera cargo.
La última actuación se realizó el pasado día 30 de junio, cuando la Guardia Civil de Huerta de Valdecarábanos fue alertada por una vecina de esta localidad. Esta persona estaba haciendo obras en una vivienda que acababa de adquirir y encontró lo que parecía un artefacto de la guerra civil en una caja guardada dentro de un armario.
Una vez comprobada su existencia se solicitó nuevamente la presencia del GEDEX, que confirmó que se trataba de una granada de mortero modelo breda.
En las tres ocasiones el Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos y NRBQ, recogieron los artefactos y los trasladaron a su Base de Operaciones.
