El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado el visto bueno a un expediente de gasto de 2,2 millones de euros para financiar proyectos destinados al desarrollo de servicios y programas de prevención y atención a la infancia y la familia.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García, ha informado en rueda de prensa de las dos resoluciones aprobadas este martes por el Consejo de Gobierno, una de las cuales está destinada para la Asociación de Mujeres para la Formación y el Desarrollo y otra a la Asociación Colabora.
García ha detallado que el Gobierno regional destinará 1.145.800 euros a la Asociación de mujeres para la formación y el desarrollo para un programa de prevención e intervención en la violencia familiar filioparental, cuya finalidad es el apoyo la intervención psicosocial y educativa para familias en las que se produce violencia y la prevención de esas situaciones, sobre todo en las familias más vulnerables.
Este programa, ha detallado, se desarrolla a través de siete centros ubicados en las cinco capitales de provincia, Talavera de la Reina (Toledo) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real), dispone de un equipo itinerante de intervención en violencia familiar compuesto por dos psicólogos en la sede de Alcázar que cubren una ratio de 150 kilómetros, y durante el año 2020 ha beneficiado a casi 900 familias y 3.500 beneficiarios directos.
La otra subvención
Además, la segunda subvención aprobada, de 1.074.000 euros, es la que corresponde a la Asociación Colabora para un proyecto de gestión de intermediación en puntos de encuentro familiar en Ciudad Real, Mancha Centro, Cuenca, Guadalajara, Toledo y Talavera de la Reina.
En este sentido, García ha indicado que en estos puntos se ubican los puntos de encuentro familiar como lugares físicos “idóneos y neutrales” que facilitan el régimen de visitas garantizando el derecho a relacionarse de los niños con sus progenitores y su seguridad.
Ha detallado que en este tipo de centros se produce el encuentro de la familias en situación de crisis a causa de divorcios, separaciones, rupturas de pareja o conflictos familiares con una intervención temporal de carácter psicosocial y educativa por parte de profesionales debidamente formados, y que durante el año 2020 un total de 518 familias y 780 menores se han beneficiado de este programa.
