A punto de finalizar la campaña de salvamentos de vencejos en Toledo, la Agrupación Naturalista Esparvel ha realizado 120 rescates de estas aves, de las que 85 ya han sido liberadas, y otros 20 rescates de golondrinas y aviones, todos ellos criados por un total de cuarenta voluntarios.
En declaraciones a Efe, el presidente de Esparvel, Raúl Santiago, ha explicado que los ejemplares de golondrina y avión son derivados al Centro de Recuperación de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo) para que puedan ultimar su recuperación y no haya riesgos de domesticarse, algo que no sucede con los vencejos.
Este año han sido 40 los voluntarios criadores de vencejos en Toledo, una iniciativa que también se lleva a cabo en otras localidades de la región como Talavera de la Reina, Ciudad Real o Villarrobledo, por ejemplo.
En 2019 se puso en marcha esta red de voluntarios para el rescate de los pollos de vencejo que cada temporada caen de sus nidos antes de completar su desarrollo.
Red de vencejos de Toledo
La red de vencejos de Toledo está integrada por varias entidades como el CERI, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Junta de Comunidades a través de su cuerpo de agentes medioambientales y la Agrupación Naturalista Esparvel, que da cobertura, apoyo y formación a los voluntarios para realizar la cría asistida a los pollos de vencejos en apuros hasta que tengan la madurez suficiente para emprender por si solos el vuelo.
A punto de concluir la campaña de este año, ya que en agosto apenas hay entradas de pollos, ha habido 140 rescates en la ciudad de Toledo y en zonas de influencia, como La Sagra o La Mancha, ya que los agentes medioambientales ven los pollos caídos y los entregan para su cuidado y alimentación.
De estas 140 aves, 120 eran vencejos y de ellos 85 ya han sido liberados, otros 15 se están criando aún y también hay algún lesionado derivado al CERI.
Raúl Santiago ha explicado que el número de vencejos rescatados se mantiene, aunque ha sido algo mayor este año, ya que la capacidad de acogida depende del número de criadores voluntarios y de la capacidad logística de la asociación.
Para captar fondos para la alimentación de los pollos, Esparvel ha puesto en marcha campañas de micromecenazgo, aunque también tienen el apoyo de la UCLM ya que el proyecto forma parte de las prácticas en Ciencias Ambientales.
