Aún queda tiempo para las grandes citas electorales como son los comicios regionales y municipales, pero los dos grandes partidos que imperan en esta geografía provincial ya están dando sus primeros pasos. El PSOE, por su parte, está inmerso en un proceso interno de elecciones primarias en la provincia de Toledo; mientras que el PP ya pasó este trago y su presidente provincial, Carlos Velázquez, ya ha dado los primeros pasos.
El próximo día de 2 de octubre se sabrá quién es el secretario provincial de los socialistas. Concurren a las primarias el hombre que ahora ocupa este cargo, Álvaro Gutiérrez, y el teniente de alcalde de Noblejas, Ángel Antonio Luengo. Este miércoles ambos candidatos han presentado los correspondientes avales de la militancia y se ha conocido que Gutiérrez, también alcalde de Escalona y presidente de la Diputación, cuenta con el máximo de avales: 200, mientras que su rival ha logrado 150.
Desde la candidatura de Álvaro Gutiérrez se señala que cuenta con el apoyo, además, de otros 1.674 compañeros. Parece que ha calado hondo su mensaje de unidad y trabajo. Por su parte, Luengo ha sorprendido a ciertos militantes porque no esperaba que alcanzara tantos avales, aunque todos en el PSOE sabían que las primarias serían una realidad.
Luengo se ha convertido así en la oposición al aparato. Formó parte del Gobierno de Gutiérrez en la Diputación en la legislatura 2015-2019. Ocupó la vicepresidencia de Hacienda, pero no hizo muchas migas con el núcleo duro del Ejecutivo y hasta amenazó en privado de marcharse al grupo mixto.
Desde entonces, este concejal de Noblejas tenía entre ceja y ceja plantar cara al aparato y así lo ha hecho. Cuenta con el apoyo de algunos veteranos militantes que ya se comprometieron en las primarias nacionales –con cierto éxito- y en las regionales, con evidente fracaso; pero saben de qué va el asunto y han hecho posible la captación de ese número de avales presentados por Luengo.
Pero una cosa son los avales y otra los votos que se obtendrán. A nadie se le escapa que Gutiérrez es el candidato más conocido de la militancia y que cuenta con ciertas credenciales que no su opositor no puede exhibir, por lo que parece que renovará su cargo de secretario provincial. Pero habrá que esperar al día 2 para saber a ciencia cierta si este vaticinio se cumple.
La operación Charly ya está en marcha
¿Qué para con la llamada operación Charly? Es una de las preguntas que más se repetía en el seno del Partido Popular de la provincia de Toledo, especialmente por el bando que mostró su velado desagrado cuando Carlos Velázquez se proclamó presidente provincial del partido. Pues bien, la operación ha comenzado y de una manera significativa.
Velázquez ha eliminado a Pedro Congosto como portavoz del PP en la Diputación de Toledo y ha puesto en su lugar a Pedro Casas, alcalde de Miguel Esteban, secretario provincial y el hombre en el que Paco Núñez pensó como presidente en lugar de Velázquez.
Congosto, alcalde de Santa Olalla, dice que no entiende su destitución, aunque desde fuera parezca que ha sido porque no es de la cuerda de Velázquez. El exportavoz continuará como diputado en un grupo que parece que no es demasiado afín al presidente provincial.
Pero la operación Charly no acaba aquí. Ahora toca renovar las juntas locales y nominar candidatos y se esperan abundantes cambios. De hecho, algunos alcaldes están intranquilos por su futuro, aunque, al final, la renovación nunca es tanta como se presume. Además, existe cierto interés sobre qué posición tomará el propio Velázquez.
Como presidente provincial puede aspirar a un puesto en la lista del Congreso o del Senado y también, como es costumbre en el PP, a la presidencia de la Diputación. Pero esto último es muy difícil, pues todo apunta a que el PSOE continuará con el Gobierno en esta institución. Además, para ello Velázquez debería de concurrir a las municipales y salir elegido concejal. Quizá por esto, algunos le sitúan como el candidato a la Alcaldía de Toledo. Pero esto es un gran reto, pues una derrota le cortaría mucho las alas cara al futuro.