El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha dicho que en este momento no hay constancia ni sospecha de la presencia de la variante ómicron en Castilla-La Mancha, aunque ha admitido que cuando ya está en Madrid y hay dos casos sospechosos en Cataluña “es posible” que pueda haber llegado a otros lugares del país.
En rueda de prensa, el consejero ha dejado claro que “científicamente” no se conoce “prácticamente nada” de esta nueva variante, tampoco su capacidad de transmisión, y ha afirmado que los científicos trabajan en este momento con “un montón de variantes” y en el caso de la ómicron los afectados tienen síntomas muy parecidos a los del resto de variantes.
“Tendrán que ser los científicos los que nos digan qué pasa con la nueva variante, pero no parece que esté habiendo nada diferente”, ha dicho el consejero quien ha apuntado que, en todo caso, las medidas a adoptar en caso de que sea necesario ya se conocen, y ha citado perimetrar o cerrar una parte de la vida social.
Ha señalado que estas medidas “las conocemos” pero ha afirmado que “no es esa situación con la que estamos ahora” por lo que ha llamado “a la normalidad, a la tranquilidad, a la responsabilidad” porque las cifras de contagios en este momento no son las de hace unos meses.
“Si hubiese que tomar medidas claro que las tendríamos que tomar, pero no es el momento”, ha dicho el consejero quien ha subrayado que no hay sospechas de la variante ómicron en Castilla-La Mancha “pero cuando la tenemos en Madrid y dos casos sospechosos en Cataluña quiere decir que puede estar en el territorio y que es posible que más gente de este país la tenga”.
A su juicio, la decisión de cerrar los vuelos de esa parte de África acotará el contagio.
Respecto al pasaporte covid, Castilla-La Mancha no es partidaria de que sea obligatorio pero está “expectante” ante la decisión que pueda adoptarse en el Consejo Interterritorial de Salud, y en este sentido Fernández Sanz ha afirmado que ha habido un incremento de peticiones porque la movilidad está abierta y la gente puede querer desplazarse a comunidades autónomas que lo requieren.
Pasaporte covid
Ha dicho que han tenido que reforzar las oficinas y ha señalado que el porcentaje de peticiones de certificado rondaba el 50 por ciento hace un par de semanas.
Este último día de noviembre Castilla-La Mancha tiene 13 UCIs y 100 camas en toda la región ocupadas por pacientes covid, lo que supone que la capacidad asistencial está dedicada prácticamente a los enfermos no covid.
La vacunación de la tercera dosis sigue con la franja de 60 a 69 años y a profesionales y se espera la llegada de las vacunas para niños para decidir cómo se vacuna, ya que dependerá de si llegan pocas las primeras semanas o de una vez.
“Es una buena idea para nosotros hacerlo en los colegios. y si pude ser antes de las vacaciones o durante las vacaciones también sería bueno para que empezaran el año de forma diferente. Pero como no depende de nosotros hay que tener paciencia y esperar”, ha destacado Fernández Sanz.
Respecto a las personas no vacunadas en Castilla-La Mancha ha señalado que son en torno al diez por ciento de los 1.800.800 personas mayores de 12 años que residen en la región.
El consejero de Sanidad ha pedido extremar la prudencia y la responsabilidad en un momento en que “cobra mucha importancia” la mascarilla, tanto en el interior como en el exterior si no se puede guardar la distancia de seguridad, y el lavado de manos.
Ha reflexionado que diciembre es un “mes difícil” pero ha resaltado que con las medidas tomadas “nos ha ido bien” y, por tanto, la Navidad tenderá a la normalidad porque “no lo necesitamos solo por la economía, lo necesitamos también por las personas. Nosotros necesitamos tener una normalidad”.