Castilla-La Mancha pondrá en marcha un proyecto piloto del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para realizar itinerarios individualizados a los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en la región de cara a su inserción laboral.
Así lo han explicado este lunes en una rueda de prensa en Toledo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la presentación de un convenio de colaboración en materia de inclusión social.
Escrivá ha explicado que el Ejecutivo central tiene “el máximo cariño” a este proyecto, el cual ha calificado de “innovador”, y ha precisado que el objetivo último del IMV, que llega a 12.000 hogares y beneficia a 30.000 personas en Castilla-La Mancha, es “conseguir que esas personas transiten a una situación mejor en la sociedad”.
Eso requiere, a su juicio, trabajar con estas personas en situación de exclusión social o con vulnerabilidades particulares, pero de manera individualizada, ya que ha considerado que “los itinerarios estándares no terminan en muchos casos en inserción social”.
Para ello, ha señalado que el proyecto cuenta con una dotación de nueve millones de euros para los próximos dos años y se enmarca en el Plan de Recuperación y Resiliencia, porque Europa está interesada en extender esta política experimental que se pone en marcha en España.
