El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado este lunes que tiene previsto convocar próximamente, en las Cortes regionales, a los distintos grupos parlamentarios para “debatir” sobre las coordenadas de la financiación autonómica, de la que ha indicado que la comunidad autónoma va a ser “muy exigente”.
García-Page se ha pronunciado así, este lunes en Albacete, durante su intervención, en la Facultad de Medicina, tras visitar las obras que se llevan a cabo en el Hospital General Universitario de esta ciudad.
Ha subrayado que “hay que intentar agarrar una nueva financiación autonómica” y ha mostrado su deseo de que exista esa nueva financiación autonómica, “aunque sea porque se equivoque alguien al votar, como con la reforma laboral”.
Mil millones
El presidente castellanomanchego ha calculado que, con el actual sistema de financiación autonómica, el Estado deja de aportar unos mil millones de euros al año a Castilla-La Mancha y, por ello, ha incidido en que “cada uno tiene que velar por sus intereses”.
Asimismo, se ha comprometido a “hacer lo mejor con el dinero que está llegando ahora”, de forma que en el futuro no genere problemas y ha subrayado que, aunque en este año Castilla-La Mancha tiene superávit en las cuentas públicas, “es evidente que la baja tasa de intereses financieros tiene un límite” y por ello ha subrayado la importancia de alcanzar un nuevo modelo en el reparto de los fondos de la financiación autonómica.
