El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha negado este martes que haya ningún tipo de manipulación en los datos de listas de espera sanitarias y ha atribuido la bajada de la quirúrgica al esfuerzo del personal y a la gestión del Gobierno regional, que ha mantenido los contratos covid.
Así lo han manifestado la directora gerente del Sescam, Regina Leal, y el director general de Asistencia Sanitaria, José Antonio Ballesteros, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Parlamento autonómico para informar sobre la evolución de las listas de espera en la región.
Leal ha subrayado que, en la elaboración de las listas de espera “no participa ningún directivo, nadie quita ni pone y no desaparecen pacientes”, mientras que Ballesteros ha incidido en que el volcado de datos al Ministerio de Sanidad está “automatizado” y en que “no influye” en este procedimiento ningún alto cargo “ni nadie”.
Para Leal, los resultados obtenidos a cierre de 2021, con un 0,9 por ciento de pacientes en lista de espera quirúrgica que esperan más de 180 días y 113 días de promedio de espera para una intervención, son “fruto del trabajo de muchos profesionales y de la decisión política de un Gobierno que ha mantenido más de 4.000 contratos covid para mejorar y compensar la disminución de la actividad programada por efecto de la pandemia”.
Asimismo, ha considerado que también contribuye el esfuerzo inversor del Ejecutivo autonómico en el Plan de Renovación Tecnológica con más de 40 millones de euros y el incremento de un 49 % en el presupuesto sanitario con respecto al año 2015.
Mayor número de quirófanos
De igual forma, ha subrayado la puesta a disposición de un mayor número de quirófanos y el incremento de las horas quirúrgicas, la dotación de recursos a la Atención Primaria y el fomento de la capacidad diagnóstica y de la resolutividad de este nivel asistencial y el aumento de la atención de las urgencias y de las camas disponibles.
Toda esta estrategia, según Leal, ha permitido disminuir en un solo semestre más de 8.000 pacientes en lista de espera quirúrgica más de medio año, al tiempo que ha añadido que no entiende por qué se extrañan los grupos de la oposición de la bajada de las listas de espera quirúrgica si tan solo el Hospital de Toledo opera a más de 3.000 pacientes al mes.
En la misma línea, Ballesteros ha apuntado que no es que en las listas de espera sanitarias de Castilla-La Mancha haya habido “alteraciones enormes”, como así lo ha definido la oposición, sino que lo que ha habido es una “notable mejoría”, sobre todo en el indicador del tiempo medio de espera, que ahora es menor y “fácilmente acometible en el momento en el que se encuentra Castilla-La Mancha”.
En este sentido, ha dicho que el Sescam mantiene habilitadas las camas que se pusieron a disposición con motivo de la pandemia y que ahora se dedican a actividad programada, que los profesionales “se están partiendo la cara” por aumentar esta actividad y que el Gobierno regional ha hecho un plan “armado” para la reducción de listas de espera, precedido de un trabajo en Atención Primaria porque “las listas de espera hay que acometerlas desde el inicio del circuito asistencial”.
