La Federación de Servicios de UGT CLM y la de CCOO CLM, arropadas por las ejecutivas de Toledo de ambos sindicatos, han anunciado concentraciones en Toledo, Ciudad Real y Albacete para el 23 de noviembre, Black Friday, por el bloqueo de la patronal en las negociaciones de los convenios de Comercio General que caducaron el 31 de diciembre de 2017 en las tres provincias.
Esta decisión llega tras el fracaso de la mediación del Jurado Arbitral Laboral en Toledo, ya que la patronal solo ha propuesto subidas salariales del 1,2%; 1,3% y 1,4%, cuando el salario medio de los trabajadores del sector está en 800 euros, y no está dispuesta a hablar de derechos sociales.
“Las subidas que propone prácticamente supone no cumplir el AENC en Toledo, por las dimensiones del sector comercio en la economía provincial, pero más grave aún es que se niegue a actualizar los derechos sociales contemplados en el texto del convenio que lleva más de 30 años sin revisarse”, ha explicado la secretaria de Acción Sindical de FeSMC CLM, Alfonsi Álvarez.
En Toledo el convenio afecta a 9.000 trabajadores y trabajadoras que prestan servicios en tiendas de ropa, de construcción, de distribución mayorista, concesionarios, etc; y la concentración será el 23 de noviembre a las 11:30 horas en Zocodover.
¿Más protestas?
“Esto es solo el inicio del proceso, si seguimos sin avanzar en las negociaciones llevaremos las protestas a la campaña de Navidad o incluso a las rebajas”, ha afirmado Álvarez.
Los sindicatos han señalado como primordial que en los convenios de Comercio se aborde la conciliación de la vida familiar y laboral y la clasificación profesional. “Si tenemos que abrir sábados por la tarde, todos los domingos de la campaña de Navidad -desde el último de noviembre hasta el primero de enero- y muchos festivos, ¿cuándo podemos disfrutar de nuestra familia? En navidades ni los vemos”, ha declarado Álvarez.
Estos horarios se suman a que el 80% de los trabajadores del comercio minorista en toda CLM son mujeres y a que es un sector con mucha temporalidad con contratos puntuales en determinadas campañas, por lo que muchos de los trabajadores nunca llegan a cobrar la antigüedad.
“Comenzar las acciones el Black Friday es un mensaje claro a las patronales, que parecen querer fomentar la figura del trabajador pobre y perjudicar, en última instancia, al consumo interno, que es uno de los sectores que más vivo mantiene Toledo y la región”, ha finalizado Alberto Sánchez, responsable de UGT Toledo.