Un año más, almagreños de todas las edades han despedido en la fría mañana del domingo a su patrona, Nuestra Señora de las Nieves. La imagen, que vestía manto morado al coincidir con el tiempo de Cuaresma, ha recorrido los ocho kilómetros que separan Almagro y su santuario sobre los hombros de varias decenas de devotos, hombres y mujeres, que cada mes de marzo trasladan a su Virgen a la que será su casa hasta el mes de octubre.
Previamente, se celebró una misa en la iglesia Madre de Dios oficiada por el fraile dominico, Francisco Javier Catalá junto a los párrocos de la ciudad encajera. La Corporación Municipal, encabezada por su alcalde, Daniel Reina, representantes de las hermandades de Almagro y vecinos han llenado el templo en una ceremonia religiosa de despedida cantada por la coral Polifónica Orden de Calatrava.
Al salir de la iglesia, las monjas de clausura de la Orden de los Predicadores han cantado desde el interior de su convento a la Virgen de las Nieves antes de que esta emprendiera su camino.
Como también es tradición, a su paso por la vecina localidad de Bolaños de Calatrava la patrona de Almagro ha sido recibida en la parroquia del Santo Felipe y Santiago