Al contrario de lo que ocurre en Toledo, donde los usuarios acaban de valorar de forma notable el Servicio de Autobuses Urbanos de la ciudad, en Talavera de la Reina arrecian las quejas y es latente el malestar.
El anuncio por parte del Gobierno Municipal de que ese servicio se iba a mejorar con la nueva adjudicataria no parece cumplirse a tenor de ese malestar de los usuarios que apuntan que el haber renovado la flota no es suficiente.
La última que llega a esta redacción tiene que ver con las nuevas paradas y sus paneles de recorrido y horarios que contienen una tipografía tan pequeña que ya es difícilmente legible para cualquier ciudadano y una quimera para las personas mayores.
Esa letra minúscula obliga a muchos usuarios a recurrir a transeúntes para que les puedan informar de las horas de paso de los autobuses.
Modificaciones de línea
Las modificaciones de las líneas también están siendo muy criticadas. A finales de noviembre la portavoz del equipo de Gobierno, María Rodríguez, informó de la aprobación del cambio de recorridos y coordinación de los horarios para evitar la coincidencia de varias líneas a la misma hora en la misma parada y evitar confusiones a los viajeros.
Igualmente, que no se descartaba que una vez valorados los datos del informe la empresa concesionaria del Servicio de Autobuses Urbanos en Talavera, Monbús, “se plantee la posibilidad de crear nuevas líneas y recorridos y aumentar la frecuencia de algunas rutas”.
De momento parece que esas pretensiones no se cumplen. Los usuarios de la Línea 9, y más concretamente los que la utilizan en las inmediaciones del IES Padre Juan de Mariana, han hecho saber su malestar por la casi supresión del servicio, ya que sólo hay un autobús que pase por allí en día laboral y lo hace a las 8:20 horas de la mañana, por lo que los residentes y alumnos que quieran cogerlo el resto del día deben desplazarse a la parada del hospital.
Según ha podido saber este digital, ya se habría producido una primera reunión entre concejales del equipo de gobierno y la empresa adjudicataria para buscar una solución, que pasaría por incluir la parada del instituto en la ruta de la línea a lo largo de todo el día y hasta las 22 horas. La próxima semana se espera que se concrete y se solvente esta reclamación que mantiene preocupados a la comunidad educativa del instituto.
Otras paradas que apenas tienen servicio de lunes a viernes, y que en sábados, domingos y festivos no operan en ningún caso, son Montecarlo, Residencia San Diego, El Potrero, El Lucero, Alvarado, Las Moreras y la de la Comisaría de la Policía Nacional, cuyos usuarios afectados también reivindican trato igualitario con el resto de la ciudad.
Sin explicaciones por la supresión de dos paradas
Por otra parte, todavía no ha habido respuesta por parte del Ejecutivo talaverano en cuanto a las paradas de la calle Charcón y de la Travesía de San Benito, esta última junto al ayuntamiento, que fueron retiradas hace escasos días, aunque estaban inoperativas desde hacía más de dos años, con el perjuicio que ha causado a los usuarios, en especial a los de mayor edad y los de movilidad reducida.
En el último Pleno del mes de diciembre el Grupo Municipal Socialista preguntó por ellas, por lo que habrá que esperar al de enero para saber la justificación para que los ciudadanos que quieran ir a gestionar papeles a las dependencias municipales no puedan apearse al lado de ellas y tengan que hacerlo frente al Centro de Salud Talavera-Centro de la calle José Luis Gallo por unos cuantos aparcamientos en batería en la calle Charcón que impiden el giro sin maniobra de los autobuses.
Paradas, por otra parte, que siguen estando vigentes en el plano que se ofrece en su página web Autobuses Urbanos de Talavera.
Una larga historia
Toda esta situación se suma a las antiguas quejas de los usuarios que todavía no perciben la anunciada mejora del servicio que en los últimos tiempos se encontraba muy deteriorado, más bien al contrario al retirar paradas que ponen en riesgo a los viajeros,
Y todo ello después del ‘culebrón’ en la adjudicación tras 24 años de explotación por parte de Eborabús, los últimos cuatro prorrogados por no realizar la convocatoria del concurso, con suspensiones, recursos y un pleito de por medio que le costará al erario local 150.000 euros y una liquidación de la que aún falta por conocer sus números finales.