El Tribunal Supremo (TS) hizo pública ayer una sentencia en la que ratifica la decisión de la Audiencia Provincial de Ciudad Real de condenar al Banco Castilla-La Mancha a indemnizar a la constructora ‘FAR 2006 Calatrava’ con algo más de 658.000 euros, por incumplir los acuerdos de un préstamo hipotecario.
Con esta resolución, el alto tribunal da la razón a la constructora a la que en 2007 la entonces Caja Castilla-La Mancha concedió un préstamo de algo más de 5,3 millones de euros, para la adquisición y edificación de un solar. En septiembre de 2008, la Caja se negó a atender la petición de la mercantil de disponer de una parte del préstamo bajo el argumento de que, según las certificaciones de obra emitidas, las viviendas no se encontraban ejecutadas en el estado acordado en las condiciones del préstamo.
La negativa de la entidad bancaria a mantener la financiación provocó la paralización de las obras, tras lo cual FAR 2006 Calatrava interpuso una demanda contra la Caja, pidiendo que se declarase el incumplimiento del contrato de préstamo y reclamando los correspondientes daños y perjuicios.
