La nueva senda peatonal de Vega Baja de Toledo es el primer paso para integrar el yacimiento en la ciudad. Una actuación “fruto del consenso, que respeta los restos arqueológicos y que permitirá a los toledanos y toledanas poder disfrutar de este espacio”, según ha apuntado la alcaldesa Milagros Tolón.
La presidenta de la corporación ha participado este martes en el encuentro que ha organizado la Real Fundación para dar a conocer cómo se están desarrollando las obras de la nueva senda peatonal de la Vega Baja que unirá el barrio de Santa Teresa y el Poblado Obrero con la senda del río Tajo y que tendrá un kilómetro de longitud.
La regidora municipal ha señalado que es la primera medida que se toma en este entorno en 10 años y que es fruto del consenso y la colaboración existente entre las administraciones implicadas en el proyecto como son el Ayuntamiento, la Junta de Comunidades, la Universidad de Castilla-La Mancha, la Real Fundación y la Real Academia de Bellas Artes.
En este sentido, ha indicado que se trata de una de las “zonas más sensibles de Toledo desde el punto de vista arqueológico”, de ahí que “se necesite el consenso de toda la ciudad”. Para la alcaldesa, la puesta en marcha de esta nueva senda peatonal supone “el primer desbloqueo de un camino para el que ya no hay marcha atrás”.
De otro lado, Milagros Tolón ha avanzado que dichas administraciones, de la mano de las asociaciones vecinales, trabajan ya en la redacción de un Plan Especial de Vega Baja para crear, “entre todos”, un modelo sostenible, ordenado y habitable para este entorno tan importante de la capital regional y así, “trabajar todos en la misma dirección”.
Recoger aportaciones
Entre los asistentes a este encuentro ha estado la presidenta de la Real Fundación, Paloma Acuña, quien en declaraciones a los medios ha manifestado que la idea del encuentro no era otra que supervisar sobre el terreno cómo está quedando la actuación para ver “qué perspectivas tenemos”.
Un paseo para “recoger aportaciones” que han realizado junto a representantes de las asociaciones de vecinos del entorno, los directores de obra, los arquitectos, el arquitecto municipal, y a la que se han sumado también el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, “ya que gran parte de los terrenos son propiedad del Gobierno Regional, y el director de la Real Academia, Jesús Carrobles, entre otros.
Asimismo se ha referido al proyecto el arquitecto José Ramón de la Cal, quien ha indicado que se trata de “un ensayo de cómo se puede intervenir en la ciudad con poco dinero” y ha explicado que para crear la senda se han utilizado las propias tierras de la excavación arqueológica y se han plantado 100 moreras, “un árbol que “antiguamente estaba en Vega Baja”