No alarmar a los vecinos de Toledo. Es lo que ha pedido el Gobierno regional respecto a los residuos de amianto que se acumulan en la parcela de la antigua fábrica de Ibertubo porque, como sostiene el Ejecutivo, las dos mediciones realizadas por una empresa independiente para evaluar el riesgo en julio y diciembre de 2015 y pagadas por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural han concluido que “no existe problema ambiental”.
Estas dos mediaciones aseguran que “no existe presencia de contaminantes en el suelo y en el aire hay una concentración mil veces inferior a la normativa de ambiente de trabajo”. Fue en el año 2014 cuando la asociación vecinal del Polígono, Ecologistas en Acción e IU-Los Verdes presentaron ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia “por la gran acumulación” de residuos de amianto al aire libre, a solo trescientos metros de la viviendas del Polígono y el cauce del arroyo Ramabujas. En la actualidad esta denuncia está en curso.