El Atlético Albacete demostró en Las Pirámides que es uno de los equipos que más calidad tienen en el Grupo XVIII de la Tercera división. Una escuadra a la que la falta experiencia y oficio, pero a la que la sobra clase. Por esto no es de extrañar que en el primer tiempo del choque, el Villacañas estuviese a merced de los blancos, que no se adelantaron al marcador por la disciplina del sistema defensivo local.
Tras el descanso, los pupilos de Lominchar se sacudieron el dominio tras hacerse con el control del juego y el centro del campo. La mejoría local rojilla hizo que se materializara el único tanto del envite. Fue a la media hora de juego tras convertir Manu en gol un buen servicio de David Carballo.
Pero no todo iba a ser un camino de rosas, pues el Villacañas sufrió en los minutos finales porque se quedó con diez hombres tras la expulsión de Fran Simón. Los tres puntos se quedaron en casa merecidamente, pues en el segundo tiempo los propietarios del terreno fueron superiores y no aumentaron su ventaja en el marcador porque, sencillamente, Fran Simón, Manu y Gonchi no estuvieron acertados.