Desde la tarde del martes, Talavera ha comenzado a pagar la deuda que mantiene con Fernando de Rojas, ciudad de la que fue vecino durante 33 años, 30 de ellos como alcalde. Una nutrida representación municipal, encabezada por el actual regidor, Jaime Ramos, el escultor Juan Cantero y Enrique Núñez, responsable de las empresas Piensos Nuga e Iniciativas RFE, firmas que han financiado este proyecto, han sido los encargados de descubrir el monumento que ya luce en la plaza del Pan.
La estatua de bronce de cerca de 300 kilos de peso y 1,90 metros de altura elaborada por Cantero recrea en su rostro el único retrato de Rojas conocido. Ataviada con las ropas del siglo XVI, la figura porta en su mano derecha el bastón de mando municipal y en la izquierda un ejemplar de La Celestina. También luce una espada toledana.
Núñez ha justificado su gesto, explicando que de esta forma sus empresas quieren devolver a la ciudad “todo lo que recibimos de ella”. Mientras, Jaime Ramos justificaba la elección del emplazamiento elegido en el hecho de que en el entorno de la plaza del Pan se situaba la vivienda de Fernando de Rojas y en el mismo también ejerció su labor como alcalde de Talavera.
Por su parte, Juan Cantero, natural de Fuentes de La Jara, ha agradecido la encomienda recibida por el Ayuntamiento, confiando en que su obra sea respetada y pueda ser disfrutada por talaveranos y visitantes “por muchos años”.
Mientras tanto, el primer edil explicaba que “hemos elegido la semana de Mondas para inaugurar esta estatua porque Fernando de Rojas fue un verdadero impulsor de esta festividad y durante su mandato fue cuando la ciudad adoptó el azul y blanco como colores corporativos”.
Previamente, era descubierta una placa cerámica en la entrada noble del Ayuntamiento también dedicada a la memoria de Rojas a través de la reproducción de un texto de Francisco de Soto, autor en 1722 de la historia de Talavera.
