El Hospital Nacional de Parapléjicos, ubicado en Toledo, ha logrado “avances significativos” en la investigación del grupo de Neurometabolismo sobre la Esclerosis Lateral Amiatrófica (ELA), a pesar de que la pandemia por Covid-19 también ha afectado a la actividad investigadora.
El Hospital Nacional de Parapléjicos se ha sumado a la campaña de sensibilización nacional ‘#LuzporlaELA’ con motivo del Día Mundial de esta enfermedad neurodegenerativa con el objetivo de ayudar a visibilizarla, apoyar a las personas que la padecen y subrayar la importancia de la investigación.
La labor investigadora en este ámbito en Parapléjicos se lleva a cabo a través del proyecto ‘Metabolep’, financiado por la Fundación ‘la Caixa’ y la Fundación Luzón dentro del programa ‘Talento ELA’, y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y está liderado por la neurocientífica toledana Carmen María Fernández en el grupo de Neurometabolismo.
En concreto, a través de un proyecto de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes estudia el potencial terapéutico de la leptina en un nuevo modelo de ratón que sobreexpresa la proteína TDP-43 humana.
Sin tratamiento efectivo
Hasta la fecha, ha explicado Fernández, “no existe tratamiento clínico efectivo para detener la progresión neurodegenerativa natural de la ELA y mejorar la vida de los pacientes” que viven con esta enfermedad mortal, cuya incidencia es de 2-3 personas por cada 100.000 habitantes en Europa.
Además, ha indicado que el objetivo principal de este proyecto es “investigar cómo la sobreexpresión de TDP-43 puede alterar los niveles de leptina, afectando a sus vías de señalización y mecanismos de acción, una característica patológica asociada a las alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad, desempeñando un papel clave para aliviar la progresión de la enfermedad”.
Sobre los avances, ha indicado que nuevos datos indican cómo a nivel fisiológico tienen lugar importantes variaciones en los niveles de leptina en plasma, ante lo que los investigadores creen que esto “durante una fase temprana del final del curso clínico de estos modelos animales, podría estar relacionado con el desarrollo de resistencia central a su acción en el sistema nervioso central”.
No obstante, ha señalado que aunque los estudios realizados hasta la actualidad no permiten determinar por qué se producen estas alteraciones metabólicas que afectan a la leptina, “sí son datos relevantes para la enfermedad al reflejar que no se trata sólo de tener elevados niveles de leptina sino que sus mecanismos de acción deben de poder funcionar correctamente para ejercer su función”, ha concluido.