El pertinaz y elevado desempleo que Talavera vive y sufre desde hace décadas sirve, alternativamente, de arma arrojadiza entre los distintos y sucesivos gobernantes municipales para desacreditar a los predecesores y contrarios ideológicos con el negro devenir de una lacra social que, sin embargo, ni unos ni otros logran frenar.
La preocupante y endémica cuestión ha vuelto a la luz pública y a la confrontación política con motivo del balance que la actual alcaldesa de la ciudad, la socialista Tita García, ha realizado tras su primer año de mandato.
PSOE y PP, con apuntes críticos al respecto también de Ciudadanos y Vox, han vuelto a acusarse mutuamente de unas cifras del paro local que hasta en su cara buena, la de la promoción del empleo, afecta gravemente a la ciudad y a las endebles arcas municipales por mor de esa sentencia judicial que obliga al Consistorio talaverano a abonar cerca de 15 millones de euros, por la mala gestión de los planes de empleo de 2017.
Los últimos datos, los correspondientes al pasado mes de mayo, constatan que actualmente Talavera cuenta con un total de 11.180 parados, tras superarse en abril (11.300) una barrera de los once mil que se había mantenido a raya desde julio de 2016 (11.597).
Orígenes del atasque laboral
No obstante el atasque laboral en la Ciudad de la Cerámica viene de mucho más lejos y contra él se anunciaron y se anuncian presuntas panaceas, unas reales y otras imaginarias, como el híper, el Corte Inglés, la II Fase de Torrehierro, el AVE, Senoble, el nodo logístico, la Mesa por el Empleo o los planes especiales de empleo comprometidos por José Bono, José María Barreda, María Dolores Cospedal y Emiliano García-Page, los cuatro presidentes autonómicos que hasta ahora ha tenido Castilla-La Mancha, pero ninguna de ellas ha conseguido, por ausencia o ineficacia, paliar la triste realidad del mercado laboral talaverano.
Echando la vista atrás, se convierten en gratificantes recuerdos aquellos 4.973 desempleados que la ciudad tenía al término del primer gobierno del PP liderado por Florentino Carriches (1995-1999) e incluso los 5.576 parados registrados en la ciudad en el año, 2002, en el que se hicieron efectivas las transferencias a Castilla-La Mancha en materia de empleo.
Gabinete Rivas
Gratificantes recuerdos destrozados para siempre durante los doce años de gobierno del socialista José Francisco Rivas (1999-2011), aunque sería injusto culpar sólo al gobierno municipal de un drama con responsabilidades regionales, nacionales e incluso internacionales, en los que la ciudad pasó de 4.973 a 12.689 desempleados.
En el análisis de ese periodo destaca sobremanera el salto experimentado durante el año 2008, en el que Talavera pasó de los 6.382 parados de diciembre del año anterior a los 9.272 con los que se cerró esa fatídica anualidad.
En febrero de 2011 se alcanzó se alcanzó la cifra récord del desempleo talaverano de la ‘era Rivas’, con un total de 13.047 personas sin trabajo, aunque entregó en mayo de 2011 el bastón de mando al tristemente desaparecido Gonzalo Lago con 12.689 desempleados en la ciudad.
Lago y récord histórico
Durante el gobierno de este último, las cifras de parados locales siguieron aumentando y marcando picos negativos en diciembre de 2011 (13.325), febrero de 2012 (14.069) y enero de 2013, mes en el que se registró el hasta ahora récord histórico del paro de Talavera, con nada menos que 15.400 personas sin trabajo.
A partir de ahí, las cifras bajaron paulatinamente hasta llegar a los 13.900 parados contabilizados en agosto de 2014, mes en que se produjo el lamentable e impactante el fallecimiento de Lago.
Gobierno de Jaime Ramos
Fue su compañero Jaime Ramos el que, entonces, se hizo cargo de un gobierno municipal que comprobó con satisfacción cómo durante sus tres primeros meses como alcalde el número de parados bajó hasta los 13.876 registrados en el mes de octubre de 2014.
Una cifra que se mantuvo más o menos estable hasta que en enero de 2015 el pico subió hasta los 14.801 desempleados, cifra que paulatinamente y debido fundamentalmente a parches como los planes de empleo o el trabajo temporal en determinadas épocas del año, ha ido bajando a lo largo de los cuatro últimos años con bajadas significativas en junio de 2015 (12.778), julio de 2016 (11.597), agosto de 2017 (10.828), julio de 2018 (10.159) y julio de 2019 (9.991), la cifra más baja en los últimos catorce años con la socialista Tita García Élez recién aterrizada como nueva alcaldesa de la ciudad.
Llegada de Tita García
Durante el año que lleva Tita García al frente del Consistorio talaverano, las cifras de desempleados locales han ido ‘in crescendo’, superándose de nuevo la barrera de los diez mil en agosto de 2019 (10.070) y alcanzando su mayor pico de ese año en el mes de noviembre (10.394), aunque esa anualidad de transición se cerró con 10.321 parados.
Cifra que se superó ampliamente en el mes de enero (10.872) de un año 2020 marcado por los devastadores efectos de la crisis pandémica y que, como se ha dicho, superó en abril la barrera de los once mil.
Estos son los números con los que juegan y se agreden política y mutuamente los partidos políticos que han tenido responsabilidades gubernamentales en la ciudad, aunque lo que verdaderamente demuestran es que el paro es desde hace décadas una lacra social que tiene y mantiene a Talavera en las listas laborales y económicas más negras de todo el país.
Una triste y preocupante situación contra la que todos los gobernantes que ha tenido y tiene la ciudad prometen luchar, aunque sin demasiada suerte y eficacia hasta el momento.