Los reyes de España han inaugurado este lunes el Hospital Universitario de Toledo, una moderna infraestructura de cerca de 250.000 metros cuadrados construidos, que recibirá a su primer paciente el 30 de noviembre y que irá sumando servicios de forma progresiva hasta el próximo mes de junio.
Don Felipe y doña Letizia han sido recibidos a su llegada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; el delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca; el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; y el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez.
Todos ellos han acompañado a los reyes en un acto en el que únicamente ha intervenido el jefe del Ejecutivo autonómico, quien ha elogiado la “serenidad” que considera que están demostrando don Felipe y doña Letizia ante los momentos difíciles que está atravesando España.
“Quería agradecerles la serenidad que encarnan ustedes en esta España del siglo XXI, que atraviesa, como el mundo entero, por momentos difíciles, más los que nos empeñamos en hacerle atravesar nosotros mismos”, ha subrayado.
A su juicio, esa serenidad es “determinante” para poder afrontar “con la cabeza resuelta y los pies en el suelo el futuro que tenemos por delante”.
De la misma forma, ha extendido su agradecimiento a Salvador Illa, por esa misma serenidad que cree que ha demostrado ante la gestión de la pandemia.
García-Page también ha asegurado sentir un “insuperable orgullo y honor” por acompañarles en la inauguración de este centro, del que ha destacado que era “un proyecto anhelado por la ciudad”.
Ha recordado que la pandemia de la Covid-19 impidió la inauguración de esta nueva infraestructura sanitaria en el momento previsto, ya que la declaración del estado de alarma paralizó los procedimientos de contratación, además de que el Gobierno regional optó por no hacer la mudanza durante la primera ola.
Recuerdo y agradecimiento
El presidente autonómico, que ha tenido palabras de recuerdo para las víctimas del coronavirus, ha mostrado su agradecimiento a los usuarios del Sistema regional de Salud por su paciencia ante el retraso en la apertura de un hospital que, como ha apuntado, tendría que haber estado inaugurado en el año 2012.
Ha explicado que se va a hacer “una transición escalonada de servicios”, del menor nivel de emergencias hasta las urgencias, que serán las últimas en trasladarse desde el Hospital Virgen de la Salud, y ha señalado que el primer paciente llegará al Hospital Universitario de Toledo el 30 de noviembre.
Igualmente, ha hecho hincapié en que, a diferencia de en la primera ola, en esta segunda la situación es “delicada”, pero está “mucho más perimetrada”, lo que va a permitir “abrir poco a poco este centro”, aunque ha advertido de que si la evolución de la pandemia empeorase, “el proceso de traslado se interrumpiría”.
Al finalizar la intervención de García-Page, Felipe VI y doña Letizia han descubierto una placa en la que podía leerse: “Sus majestades los reyes inauguraron el Hospital Universitario de Toledo”.
La visita ha contado, asimismo, con la presencia de los consejeros del Gobierno regional, así como de representantes de los tres grupos parlamentarios en la Cámara autonómica, el presidente del grupo socialista, Fernando Mora; la portavoz de Cs, Carmen Picazo; y el presidente del grupo popular, Paco Núñez.
A pesar de que en un primer momento el PP autonómico aseguró que no acudiría a la cita por considerarla “una inauguración encubierta y ficticia”, finalmente el líder de la oposición sí lo ha hecho, aunque ha abandonado el centro hospitalario al término del acto y antes de que los reyes realizaran un recorrido por las instalaciones y posaran junto a autoridades y personal sanitario para la foto de familia.
En el evento también han participado otras caras conocidas como el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; y los presidentes de ACS y Acciona, Florentino Pérez y José Manuel Entrecanales, respectivamente.
El nuevo hospital, con una superficie construida de más de 24 hectáreas, contará con tecnología renovada por valor de 50 millones de euros, además de 853 camas, 68 puestos de hospital de día, 25 quirófanos y dos quirófanos híbridos y atenderá 435.000 tarjetas sanitarias.