El Consejo de Gobierno ha autorizado este martes una inversión de casi 50 millones de euros destinada a la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (Geacam) para realizar labores de prevención a fin de preparar los montes, para luchar contra los incendios forestales.
Así lo ha señalado en rueda de prensa el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien ha destacado que el objetivo de esta importante inversión es la defensa de los ecosistemas forestales, de los espacios naturales y de los montes de la región, así como dotar de la “máxima seguridad” al personal y trabajadores que “se juegan la vida luchando contra los incendios”.
Escudero ha detallado que los 50 millones se dividen, en concreto, en cinco líneas y el mayor montante, de 41,9 millones de euros, será para tratamientos de selvicultura preventiva en las cinco provincias de la comunidad autónoma, con una previsión de alcanzar el tratamiento de 9.000 hectáreas.
En este sentido, ha señalado que durante el pasado año 2020 Geacam logró incrementar este tipo de tratamientos en más de 1.000 hectáreas, pese a tener que compaginar esta labor con su colaboración en la pandemia por covid-19, y que ha conseguido casi duplicar las hectáreas tratadas con respecto a la legislatura gobernada por el PP en la que no se llegaba a 5.000 hectáreas.
Otras líneas
El titular regional de Desarrollo Sostenible ha desgranado el resto de líneas y ha especificado que los servicios de vigilancia fija y móvil contarán con 7,3 millones para las 163 unidades de vigilancia que existen en toda la región, 116 de ellas fijas y 47 móviles.
Asimismo, la tercera línea es la referida a infraestructuras de lucha contra incendios forestales, para cuya mejora se han presupuestado 116.000 euros, con la finalidad de invertir en las bases que ya hay y en la construcción de otras nuevas para medios aéreos y terrestres y para mejorar también las condiciones laborales del personal.
De igual forma, el Ejecutivo regional invertirá 312.000 euros en la redacción de planes de defensa contra incendios forestales en zonas de alto riesgo y planes de autoprotección de infraestructuras, para velar por la seguridad de poblaciones y trabajadores.
La quinta y última línea está dotada de 230.000 euros, con los que se abordarán trabajos de quemas prescritas, que según Escudero son tratamientos preventivos que ayudan a disminuir la carga de combustible, además de que sirven de formación y entrenamiento con fuego real durante todo el año para los trabajadores.
