La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado, en sesión extraordinaria de 13 de enero, atender a la petición de la Asociación de Supermercados ASUCAM y habilitar el próximo sábado, 23 de enero, festividad local de San Ildefonso, para la apertura de los establecimientos comerciales de la ciudad, en sustitución del domingo 5 de septiembre.
CCOO-Servicios rechaza esta modificación del calendario de apertura comercial en festivos, que considera “injustificada y precipitada”. “La decisión ha sido tomada con premura y desconocimiento por parte de los sindicatos más representativos del Comercio en Toledo, que nos hemos enterado por la información que transmitían a nuestras/os delegadas/os en los centros de trabajo”, denuncia Maribel Arias de Celis, responsable de CCOO-Servicios en Toledo
“No entendemos ni aceptamos que una corporación municipal democrática adopte decisiones que afectan a la vida laboral, personal y familiar de un importante número de personas atendiendo exclusivamente a una petición patronal, sin ni siquiera informar, y mucho menos recabar la opinión de los representantes del colectivo de trabajadores y trabajadoras concernidos/as”
“Efectos irrelevantes”
“Tampoco vemos necesidad, utilidad o provecho que justifique la apertura de los comercios el próximo sábado. Al contrario. Por un lado, los efectos sobre la actividad comercial serán prácticamente irrelevantes, porque muchos consumidores ni van a enterarse del cambio aprobado. Por otro lado, Toledo acaba de pasar a Nivel 3 ante el incremento de los contagios por Covid-19, lo que conlleva nuevas restricciones y recomendaciones sanitarias, mientras que la apertura de los comercios el día de San Ildefonso propiciará la multiplicación de los contactos y, por tanto, incrementará los riesgos para la salud de las plantillas y de los consumidores.”
Finalmente, Arias de Celis recuerda que CCOO- Servicios CLM “viene cuestionando de forma sistemática el elevado número de festivos autorizados de apertura que se aprueban en nuestra comunidad autónoma y su acumulación en los meses de diciembre y enero; lo que perjudica obviamente el derecho a la conciliación laboral y personal de las personas trabajadoras del comercio año tras año.”
“La decisión del Ayuntamiento de Toledo viene a perjudicar aún más a estas plantillas ya de por si castigadas porque suman a este calendario excesivo y acumulado de festivos los efectos de Filomena, que aún se resienten en la capital del Tajo, y la situación que han sufrido durante 2020 por el Covid-19 donde han estado constantemente garantizado suministros, demostrando que son trabajadoras y trabajadores esenciales e imprescindibles.”, finaliza De Celis.