Más de sesenta autoescuelas de Toledo han convocado una manifestación el viernes 19 de marzo para protestar por el “insuficiente” número de examinadores, que ocasiona que haya pocas pruebas prácticas.
En un comunicado de prensa, estas autoescuelas han explicado que hace poco más de un año la DGT implantó un método de asignación de la capacidad de pruebas de circulación denominado CAPA que pretende distribuir la capacidad de examen entre las autoescuelas de forma equitativa pero que, en opinión del colectivo, sólo consigue “solapar la insuficiencia endémica de examinadores”.
Las autoescuelas han reconocido que este método ha paliado “en parte” la dilación de las pruebas prácticas, pero han concretado que “solo ha conseguido trasladar el problema a las autoescuelas, que ven como el número de pruebas a realizar por convocatoria es tan exiguo que no les permite prestar el adecuado servicio a sus alumnos ni obtener los ingresos que permitan su subsistencia”.
Esta situación, han explicado las más de sesenta autoescuelas de la ciudad de Toledo convocantes, se ha visto perjudicada por la disminución de pruebas para evitar los contagios de la covid-19, de modo que se ha vuelto “insostenible”.
Las autoescuelas han criticado que no se toman medidas como la realización de horas extraordinarias por parte del personal examinador o la incorporación de nuevos examinadores, y han agregado que “ante la desidia y la crispación a la que se ven sometidas las autoescuelas, sus alumnos y la población en general” se movilizarán.
Parte del Polígono
La manifestación del viernes 19 partirá a las 13:00 horas desde el barrio del polígono de Toledo y se dirigirá al pabellón Javier Lozano antes de leer un manifiesto a las puertas de la DGT y entregarlo al jefe de tráfico.
En este manifiesto explican la labor social que desempeñan en cuanto a preparar y formar a conductores para que circulen “con seguridad, eficiencia y sensibilidad para poder bajar la siniestralidad”, pese a lo cual están desprotegidos y “algunas veces” olvidados por la administración.
“Los ciudadanos quieren sacarse los permisos de conducir y las autoescuelas nos esforzamos y trabajamos para darles el servicio que contratan. Sin embargo cuando los alumnos y alumnas están preparados, la DGT no está a la altura de la demanda, no tiene capacidad para examinar”, han criticado.
El problema de la falta de examinadores se arrastra desde hace años, han dicho, y aunque ahora se ha acentuado no está derivado de la pandemia sino que es “un problema crítico que tiene la administración desde hace años y que no parece que se vaya a resolver a corto plazo”.
