Una fiesta ilegal que la Policía Local de Toledo desalojó el 19 de marzo en un local situado en el barrio toledano de Santa Bárbara, en el que se encontraban once personas, ha resultado ser una grabación para una actividad escolar.
Así lo ha explicado este lunes el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Toledo, Juan José Pérez del Pino, en una rueda de prensa telemática en la que ha dado cuenta de las 33 denuncias que la Policía Local ha interpuesto durante el pasado fin de semana por incumplimiento de las medidas sanitarias.
Según ha informado Pérez del Pino, la investigación que la Policía Local ha llevado posteriormente ha determinado que las once personas que se encontraban en el local estaban realizando un trabajo para el instituto, por lo que no estaban de fiesta, tal y como han confirmado los padres y el propio el director del instituto en una conversación mantenida con el concejal.
Además, se informó que la Policía había encontrado armas simuladas, lo que finalmente han resultado ser juguetes, por lo que el concejal ha explicado que desestimará las denuncias por tenencia de armas simuladas, pero se mantendrá las sanciones por vulnerar la limitación máxima de 6 personas.
Las denuncias
Entre las denuncias que los efectivos de la Policía han interpuesto, en el período comprendido entre el 26 y el 28 de marzo, cinco denuncias han sido por incumplir con el confinamiento perimetral entre comunidades autónomas, once denuncias por el incumplimiento de la ordenanza de botellón, tres más por superar el número máximo de personas reunidas en una fiesta familiar y catorce por vulnerar el toque de queda.