Estamos en plena época estival, que en otros tiempos era sinónimo de vacacional; pero en esta ocasión con cortapisas, pues la pandemia influye sobremanera y no hay duda de que marca los tiempos de nuestro devenir. Pero, pese a que estamos en verano, la política no descansa. Eso sí, la tranquilidad existe más en una orilla que en otra.
Así, en el PSOE se da una calma chicha porque Emiliano García-Page continuará como secretario regional a no concurrir otra candidatura. También es casi seguro que Álvaro Gutiérrez siga dirigiendo el partido en la provincia de Toledo, pues no se atisban otras opciones en el horizonte.
Hace unos meses, corrió un rumor por Toledo y Talavera que decía que el actual subdelegado del Gobierno, el talaverano Carlos Ángel Devia, rivalizaría con Gutiérrez por la secretaria provincial, pero él mismo ha aclarado a este medio de comunicación que era un rumor sin fundamento y que seguro que había nacido de boca de los “amigos que tengo en el seno de la Agrupación Socialista de Talavera”.
En el PP, por su parte, ya ha celebrado el Congreso Provincial -que tanto temía el aparato por el ruido que pudiera crearse- y ha hecho que Carlos Velázquez se alzara con la presidencia. Pese a que los populares han realizado declaraciones de todo tipo en las que querían dejar entrever que reina la unidad en la geografía toledana, a nadie se le escapa que esto no es así. Y hay militantes que opinan que si Paco Núñez cosecha una nueva derrota será relevado del cargo, por lo que Velázquez está expectante.
No obstante, los nombramientos que han salido del Congreso Provincial del PP son dignos de estudio. Hablan de una renovación que no es tal, pues continúan en los cargos los mismos nombres que lo vienen haciéndolo desde hace más de una década. Ciertos militantes de peso analizan esto aduciendo que, pese a que son las mismas personas, disponen de otras ideas.
Carlos Velázquez ha recuperado para la primera fila a exdiputados provinciales, algunos alcaldes y a Jaime Alberto Ramos, un hombre de su total confianza al que se le atribuye el haber mantenido encendida la llama de la Operación Charly en la Ciudad de la Cerámica. Él puede haber mantenido encendida dicha llama, pero Velázquez sabe que el exalcalde de Talavera no fue el germen.
El candidato a la Alcaldía de Talavera
Eso sí, el nuevo presidente provincial del PP se apoya bastante en la experiencia de Ramos y parece que le hace bastante caso. Ya hace varias lunas se exponía en este balcón que una idea de Jaime Alberto era el de convertir en candidato a la Alcaldía de Talavera a José Luis Muelas y, visto lo visto, se ha dado el primer paso.
Y es que exconcejal talaverano y exalcalde de Gamonal, José Luis Muelas, está en la dirección del partido. Ha conquistado la primera isla dentro del océano y marcha viento en popa en pos de la nominación de su candidatura y, aunque existen muchos peligros dentro de este mapa de navegación, a estas alturas da la impresión de que es un candidato claro, tal vez el más claro de todos los que suenan.
Ojalá lo tuviera tan claro Paco Núñez, comentan algunos militantes del PP. No obstante, únicamente restan dos años para que se celebren los comicios regionales y ya no hay tiempo para dar a conocer otro candidato. Si nos atenemos a lo publicado por El Español da la impresión de que el PP ya ha asumido otra derrota de Núñez en Castilla-La Mancha.
Es verdad que al PP están llegando afiliados y simpatizantes de Cs, pero esto no da para imponerse a un García-Page que cada vez está más fuerte. La pandemia, que ha hecho mella en casi todos los gobernantes, no ha desgastado al presidente regional. Es más, la gran campaña de vacunación desarrollada en esta tierra, le avala.
Quizá por ello, Núñez ha hecho un llamamiento a Vox y ha anunciado estos días alguna que otra idea peregrina. También se ha arrimado más a Casado, no sea que le sustituya a última hora, y sigue mostrándose todo lo que puede, aunque muchas veces de manera errática. Núñez confía en que las encuestas que tan buenos resultados auguran a nivel nacional al PP también lo hagan aquí y que los tentáculos de operaciones como la Kitchen no le atenacen demasiado.
A día de hoy es una quimera pensar que García-Page sea desbancado del Palacio de Fuensalida, aunque hace unos días Núñez lo imaginaba.