El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, en su reunión de este jueves, ha acordado adquirir, en propiedad, la prestigiosa colección de cerámica Carranza, tras haber concluido el contrato de depósito por 20 años de la misma en el Museo de Santa Cruz de Toledo.
Así lo ha señalado la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, en un encuentro con los medios de comunicación tras asistir a la inauguración, por parte del presidente regional, Emiliano García-Page, de la exposición ‘Factum. Fondos artísticos de la Fundación Caja Castilla-La Mancha’, que ha tenido lugar esta mañana en el crucero superior del Museo de Santa Cruz de Toledo.
En esta inauguración también han estado presentes, entre otros, el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez; la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz; el presidente de la Fundación CCM, José María San Román; el presidente de la Fundación Impulsa, Gabriel González; la directora general de Turismo, Ana Isabel Fernández; el delegado de Educación, Cultura y Deportes en la provincia de Toledo, José Gutiérrez; el concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Toledo, Teo García; y el director del Museo de Santa Cruz, Fernando Fontes.
La consejera ha explicado que esta colección fue depositada por Vicente Carranza para su exposición en el museo toledano por ese periodo de tiempo “y una vez que ha concluido el contrato, la Junta de Comunidades ha adquirido, por un importe de 960.930 euros, la titularidad de la misma para que continúe formando parte de la exposición permanente de este museo”.
De las más importantes de España
Rodríguez ha indicado que este conjunto cerámico “es uno de los más importantes de España’” ya que posee un importante valor cultural y artístico muy importante debido a la gran calidad técnica de las piezas que lo componen y que dan idea de la evolución de las series talaveranas tanto en objetos de vajilla, principalmente, como de azulejería.
También forman parte de esta colección ejemplares procedentes de otros núcleos alfareros históricos como Manises, Paterna o Sevilla con lo que su composición se fundamenta una variedad tipológica muy amplia.
“De las 486 piezas, destacan los platos, con un total de 70 ejemplares, algunos con una cronología de la primera mitad del s. XIV hasta el s. XIX, así como los botes de farmacia, superando los 60 ejemplares, la mayoría adscritos a los ss. XVII-XVIII”, ha señalado la consejera.
Asimismo, hay que destacar el nutrido conjunto de paneles de azulejos, con más de 50 ejemplos de las artes decorativas procedentes de los afamados talleres de Valencia, Villafeliche, Sevilla o Barcelona.