La Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos, de Toledo, ha presentado el libro ‘Los cuentos de mis desvelos’, escrito e ilustrado por dos expacientes Ángel Lozano y Manuel Ruiz, respectivamente, y que muestra a través de trece relatos un crisol de la realidad contemporánea.
La directora de la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos, Sagrario de la Azuela, ha presentado el libro y ha explicado que el escritor y el ilustrador fueron pacientes del centro, lugar donde se conocieron y conectaron para llevar a cabo esta iniciativa, informa el Hospital.
De la Azuela ha señalado que ” la singularidad del proyecto sumada al talento de sus autores” les ha animado a la Fundación a apoyarlos y hacer realidad el libro cuyos beneficios por la venta, al precio de 10 euros, se destinarán a la Fundación.
Publicado por la editorial Círculo Rojo, ‘Los cuentos de mis desvelos’ está compuesto por trece relatos y otras tantas ilustraciones que son un crisol de la realidad contemporánea, a veces compleja, otras paradójica y siempre controvertida.
Diversas temáticas
Partiendo de lo cotidiano, reflejan diversas temáticas como el azar, las obsesiones y desvelos del autor, los recuerdos, la incomunicación, la hiperconexión, las fake news, además de diversas fabulaciones con las que Ángel Lozano seduce al lector.
Sagrario de la Azuela ha destacado de Ángel Lozano su bonhomía, afabilidad, sencillez y especialmente su sentido del humor, en la línea de lo que decía Sigmund Freud: “El humor es la manifestación más elevada de los mecanismos de adaptación del individuo”.
Para Ángel Lozano, que trabajó además en el área de Investigación de la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos, “lo cómico es una forma divertida de ser serios, como nos demostró en 2008 cuando ganó el Primer Concurso de Monólogos de Humor, organizado por el hospital, dentro del programa Noches Culturales y Ocio para Todos” , ha comentado Sagrario de la Azuela.
Estos relatos conjugan perfectamente con las ilustraciones del joven dibujante de 27 años Manuel Ruiz, natural de Villanueva de la Fuente (Ciudad Real), quien desde muy pequeño Manuel mostró su gran afición el dibujo y, durante el tiempo de su estancia en el Hospital Nacional de Parapléjicos, en el año 2017, cogió sus lápices y papel y comenzó a hacer retratos de personas, y para quien además el dibujo supuso un medio terapéutico para expresar sus vivencias.
