El Sindicato Unificado de la Policía de Toledo ha decidido realizar dos concentraciones frente a la Delegación del Gobierno, en la plaza de Zocodover, los días 10 y 17 de diciembre, a las once de la mañana. Actos encaminados a poner de manifiesto que más del cincuenta por ciento de los policías nacionales no disponen de chaleco antibalas y que “no existen en las comisarías medios suficientes para repeler un atentado yihadista como los sufridos en París” o “la alarmante pérdida de efectivos humanos”.
Desde el sindicato señalan que mientras se están jubilando las promociones que contaban con casi 4.000 policías anuales, la última promoción que ha tomado posesión de su cargo asciende a 188 funcionarios. El SUP denuncia, además, la “facilidad de corrupción y falta de transparencia existente en los procesos internos de acceso, ascenso y condecoraciones”.
También se quejan de que los derechos de los agentes no son respetados, pues su jornada laboral sigue regulada por una circular de 1989, sin ser adaptada a las obligatorias directivas de la UE, y tacha de “migajas” las mejoras salariales catalogadas por el Gobierno de Rajoy.
Desde hace veinte años, los policías –por trabajar noches y festivos- tienen un complemento de cien euros y que el Gobierno quiere incrementar en 120, algo que el SUP califica de “injusto” porque representa una subida que equivale a un euro por año.
