“Mala gestión”, “oídos sordos” o “cicatería” han sido algunos de los términos utilizados por el portavoz del Grupo Municipal Socialista, José Gutiérrez, para catalogar la adhesión “a la baja” y “a última hora” del Ayuntamiento de Talavera al Programa de Garantía + 55 auspiciado por la Junta de Comunidades.
Y es que tras conocer que el Consistorio talaverano había solicitado 63 contratos en el último día de plazo -que se cumplía ayer-, el portavoz socialista ha cargado contra el alcalde Jaime Ramos y su equipo de Gobierno al que acusa de dejar sin trabajo y sin 500 euros durante seis meses a más de 900 personas mayores de 55 años de la ciudad, que verían incrementados sus ingresos más allá de los 426 euros que perciben de subsidio y que, por consiguiente, reducirían significativamente las listas de desempleados de Talavera.
Desde las filas del partido mayoritario en la oposición se ha recordado que ya se dejaron sin solicitar 150 contratos del Plan Extraordinario de Empleo y que junto estos más de 900 –aunque desde el Gobierno local se indicó que 800- son “más de 1.000 parados de Talavera que podían trabajar este año y no lo van a hacer”.
Cabe recordar que el Gobierno Local justificó ayer la cifra aprobada indicando que eran las personas que habían demandado en la oficina del paro entrar a formar parte de ese Programa de Garantía. También cabe señalar que esos desempleados mayores de 55 años no han recibido comunicación oficial alguna sobre la puesta en marcha de dicho programa, incluso cuando han ido a sellar su demanda.
