Harto de estar harto, Félix Corrochano ha decidido ponerse manos a la obra. En este caso quizá sea más apropiado decir que se puso en marcha, pues este talaverano ha recorrido a pie y en menos de 24 horas los 78 kilómetros que separan la plaza del Pan y la de Zocodover, en Toledo.
La misión de Félix tenía por objeto llamar la atención sobre la problemática que padecen muchas personas que, como Miriam Caja, su esposa, han de aguardar una media de dos años hasta que la Administración, en este caso la Junta de Comunidades, “da una contestación, que puede ser favorable o no”, a la solicitud de una pensión no contributiva por invalidez”.
Miriam padece esclerosis múltiple, está postrada en una silla de ruedas y pronto se cumplirá un año desde que tramitó la solicitud de una pensión con la que la pareja confía poder paliar la delicada situación económica por la que atraviesan. Ambos en paro y sin ingresos, actualmente subsisten junto a su hija Jacqueline, de 7 años, gracias a la ayuda de sus familiares.
Félix explica a Ahoraclm que “se me ocurrió ir andando hasta Toledo porque algo hay que hacer para que se agilicen todos los trámites y se tenga más en cuenta a las personas que necesitan esa pensión”.
La caminata también sirvió para reclamar mayor atención a los afectados de esclerosis múltiple y para que se dediquen más medios a la investigación sobre una enfermedad degenerativa para la que actualmente no se conoce cura.
Además del apoyo de la Asociación Talaverana de Esclerosis Múltiple, Ataem, la misión de Félix también recabó la solidaridad de decenas de personas que a su paso estamparon su firma en pro de la consecución de las demandas con los que emprendió una marcha que arrancó a las seis de la tarde del 14 de julio y, a pesar de las altas temperaturas registradas, concluyó a las 13,30 horas del viernes 15 con un único descanso en La Puebla de Montalbán, alrededor de las 3,30 de la madrugada.