Tras compartir un almuerzo cuya sobremesa se ha alargado hasta pasadas las seis de la tarde, Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha, y José García Molina, secretario general de Podemos en la región, han acordado mantener abierto el canal de diálogo habilitado este jueves. El objetivo de ambas partes es solventar la situación generada tras la decisión del partido morado de romper el pacto de investidura.
Por tanto, en próximas conversaciones la misión de sus protagonistas será abordar el cumplimiento de los puntos incluidos en dicho acuerdo y sacar adelante el futuro proyecto de presupuesto de la Junta de Comunidades para 2017, un documento en el que habrán de plasmarse compromisos como las nuevas ofertas de empleo en sanidad y educación, la dotación a la Universidad de Castilla-La Mancha o las medidas a favor del acceso a la vivienda.
Mientras desde el Gobierno regional se ha calificado este primer encuentro como “cordial y constructivo”, García Molina reconocía a su conclusión que, a pesar de “hay puntos de análisis en los que no estamos de acuerdo”, en ambas partes existe la “voluntad de que las políticas salgan adelante”, defendiendo también como “conveniente” que se lleven a cabo los referidos acuerdos de investidura.
Junto a García-Page y García Molina también han tomado parte en esta primera reunión celebrada en el Palacio de Fuensalida el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, y los respectivos secretarios de Organización del PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha,, Jesús Fernández Vaquero y María Díaz.
