La Asamblea General de Caja Rural Castilla-La Mancha ha aprobado las cuentas anuales y el informe de gestión del pasado ejercicio 2016, que cerró con un resultado de 22,4 millones después de impuestos.
Esta ha sido la primera asamblea general presidida por Javier López tras su elección como presidente de la entidad financiera el pasado 28 de octubre, cuando sustituyó en el cargo a Andrés Gómez Mora, quien fue presidente de la caja durante 28 años.
López ha afirmado -ante los más de mil socios asistentes a la asamblea- que 2016 ha sido “un ejercicio muy satisfactorio para la entidad”, ya que ha valorado que los objetivos “se han cumplido con creces, gracias a la profesionalidad y eficacia” de los más de mil trabajadores de la entidad.
“Nuestro presente está consolidado y es nuestra fortaleza para el futuro”, ha subrayado López, que ha destacado que Caja Rural Castilla-La Mancha es la tercera caja rural a nivel nacional y la primera regional “a mucha distancia de sus competidores”, con unos activos totales de 7.094 millones de euros.
Asimismo, ha reivindicado que los resultados de 2016 después de impuestos han sido un 4 por ciento superiores a los de 2015, hasta los 22,4 millones de euros, lo que ha permitido “cerrar el ejercicio con unos excepcionales indicadores de capital y solvencia, en un entorno de bajos tipos de interés, creciente competencia y un marco regulatorio cada vez más estricto”.
Tras la asamblea, los mil socios han compartido cena en el Hotel Beatriz de Toledo, a la que ha acudido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acompañado por varios miembros de su Gobierno; el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio; el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón.
Éxito
El presidente egional, Emiliano García-Page, ha puesto en valor el “éxito” cosechado por la Caja Rural de Castilla-La Mancha durante el ejercicio 2016, y su trayectoria durante más de medio siglo, una virtud “basada en la constancia” de sus impulsores y de sus actuales dirigentes, que ha llevado a la entidad financiera a tener 92 nuevos clientes cada día, y que le ha permitido alejarse de los “populismos económicos” que durante los momentos más boyantes de la economía española impregnó a otros bancos y cajas.
“El éxito que habéis celebrado en la asamblea de hoy ya lo quisiera tener cualquiera, juntar a tanta gente y sacar todas las votaciones por el 99 por ciento”, ha reiterado García-Page, al tiempo que se ha mostrado convencido de que la constancia será lo que permita también afrontar otro tipo de dificultades, “porque yo sé que las cosas que no salen a la primera, van a salir a la segunda”.
García-Page se ha referido a Caja Rural de Castilla-La Mancha como una entidad “pegada a la tierra”, y ha afirmado que “solo puede irle bien, si le va bien a la gente a la que atiende”, todo un “síntoma” de cómo va la región y la provincia, “y de cómo va este país”, ha señalado.
