La localidad castellonense de Villafamés será sede del Campeonato del Mundo de Motocross en su máxima categoría, la denominada MXGP, las próximas cinco temporadas.
Una iniciativa privada que ha encontrado respaldo en el gobierno de la Comunidad Valenciana y que se ha presentado esta misma semana.
El pistoletazo de salida se producirá el 24 y 25 de marzo de 2018 en el circuito RedSand MX Park, con la segunda prueba del campeonato. Cuatro días de actividades y cuyos platos fuertes serán los deportivos, los entrenos del sábado y las dos mangas del domingo.
Adiós a la Catedral
Este acuerdo, que pudiera ser prorrogable, cierra definitivamente las pretensiones de que la otrora Catedral del Motocross, el circuito del Cerro Negro de Talavera de la Reina, vuelva a albergar la cita por antonomasia de esta especialidad del motociclismo.
Se van al traste la importante repercusión económica y turística que supone poner a las sedes del mundial en el atlas con una competición que llega de una u otra forma a 180 países del orbe.
Cabe significar que los organizadores del Mundial de MXGP (Youthstream) han elevado el caché que deben aportar las ciudades que quieren ser cita del calendario anual de los 200.000 euros que Talavera pagó en 2016 a los 350.000 que deberá pagar Villafamés en 2018.