Como ya hicieron otros exdirectivos de CCM en la sesión anterior de la vista, Federico Rodríguez Morata –exvicepresidente primero de Caja Castilla-La Mancha (CCM)- defendió ayer que el entonces presidente Juan Pedro Hernández Moltó “nunca se extralimitó en sus funciones” y si lo hubiera hecho “lo habría corregido”. Rodríguez dejó claro que “el presidente cobraba el mismo salario que un subdirector de área -165.000 euros brutos al año- y sin posibilidad de dietas. Lo demás son especulaciones y comentarios”.
Precisamente, de esta misma forma declaró Tomás Martín Peñato, que fue presidente de la Caja hasta 1998, que afirmó que la intención del Consejo “fue siempre adoptar los requerimientos del Banco de España” y mostró su convencimiento de que “CCM se hubiera salvado si se hubiera llevado a efecto la fusión con Unicaja”. Hoy continua el juicio contra Moltó y el exdirector general de la entidad, Ildefonso Ortega, para quienes la Fiscalía solicita una pena de dos años y medio de prisión e inhabilitación profesional durante el tiempo de la condena por presunto delito societario.