Una llamada de un vecino alertando de un robo en un bar de la calle Río Guadarrama, en el toledano barrio del Polígono, permitió a la Policía Nacional pillar in fraganti a dos especializados ladrones.
Pertrechados con gorros y bragas para cubrir el rostro y guantes para no dejar huellas, los ahora detenidos habían forzado la cancela metálica y fracturado el cristal para acceder al local y apoderarse de 1.600 euros, tras forzar las dos máquinas tragaperras y la máquina de tabaco.
Además de este hecho, la policía les imputan otros tres robos con fuerza: uno de ellos en otro bar del Polígono y otros dos en sendos restaurantes ubicados en las inmediaciones del Circo Romano. Los investigadores no descartan que puedan estar implicados en otros robos similares ocurridos en la capital desde finales del pasado año ya que en sus domicilios fueron incautados cuatro intercomunicadores, un inhibidor de alarmas y diversos objetos electrónicos de dudosa procedencia.