Cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, fueron interceptados en las calles de Talavera cuando huían tras cometer un robo en una clínica veterinaria de la ciudad.
La Policía Nacional montó un dispositivo celda para impedir la marcha de los ladrones, tras recibir una llamada anónima que dio toda serie de detalles sobre el robo y el vehículo utilizado.
Robo con fuerza
Minutos antes los cuatro detenidos habían forzado la persiana metálica de cierre y la puerta principal de la clínica. Una vez dentro se apoderaron del dinero de la caja registradora y de 35 kilogramos de comida para animales.
La policía recuperó todo lo sustraído, además de útiles habituales en la comisión de robos con fuerza.
A uno de los detenidos le fue intervenido también un teléfono móvil que resultó proceder de un robo con fuerza en una nave industrial en San Sebastián de los Reyes.