Al margen de las mafias que en los últimos años están arrasando nuestros bosques los lugareños de distintos puntos de nuestra comunidad mantienen la sana y respetuosa tradición de lo que popularmente se conoce como ‘ir a setas’. Una jornada que aúna el contacto con la naturaleza, la amistad y el ineludible fin culinario, tres vértices igual de importantes y jugosos.
Y por la localidad de Montesclaros, en la comarca talaverana de la Sierra de San Vicente, recientemente se han llevado a cabo las II Jornadas Micológicas. Un grupo de ya expertos aficionados han sabido patear y localizar distintas variedades de estos exquisitos manjares, algunos de ellos de tamaño considerable. Lógicamente, y tras la cosecha, dieron buena cuenta de ellos entorno a una mesa como es menester.
Las imágenes que nos han hecho llegar sus participantes son prueba demostrativa de que las tradiciones deben mantenerse y ningún advenedizo con pretensiones lucrativas debe echarlas a perder.