Las listas de espera sanitarias están provocando un nuevo rifirrafe entre el Partido Popular y el Gobierno de Castilla-La Mancha. Si desde el Ejecutivo que preside Emiliano García Page se ha confirmado que al finalizar noviembre el número de pacientes que aguardan una intervención quirúrgica, una consulta especializada y pruebas diagnósticas se situó en 134.083 personas, 10.057 personas menos que en octubre, el principal partido de la Oposición ha justificado este descenso en la derivación de dichos pacientes a centros privados.
El portavoz adjunto del Grupo Popular en las Cortes regionales, Carlos Velázquez, denuncia que “Page ha derivado en un solo mes la friolera de 10.000 pacientes a la sanidad privada”, un dato que pondría en evidencia “el caos que hay en el ámbito sanitario de la región y la apuesta decidida de los socialistas por impulsar los acuerdos con los centros hospitalarios privados, en contra de lo que tanto promulgaba”.
Por tanto, para los populares “hablar del Gobierno de Page es hablar del flujo constante y abrumador de pacientes de la sanidad pública a la privada a pesar de que intenten vender otra cara”.
El SESCAM niega las derivaciones
Regina Leal, gerente del SESCAM, ha negado las acusaciones del PP y, reconociendo posibles derivaciones a clínicas privadas para atender “alguna necesidad puntual” en el caso de pruebas diagnósticas en caso de que los centros públicos no tengan los medios necesarios para atender la demanda de los ciudadanos, ha replicado que el descenso experimentado en las listas de espera obedece a la mejora de la gestión sanitaria y de los hospitales en particular.
Por tanto, Leal asegura que ningún paciente del SESCAM ha sido operado en clínicas concertadas.