Tras cinco horas de tensas negociaciones, agentes de la Policía Nacional de Puertollano han conseguido finalmente detener al varón de nacionalidad española que se atrincheró en su vivienda del barrio puertollanense de ‘El Pino’, junto a su esposa y a una hija de corta edad, tras abrir fuego con una escopeta contra los agentes policiales que pretendían efectuar un registro en su domicilio.
Violenta reacción que obligó a activar el ‘Protocolo de incidentes críticos con rehenes’ que la Policía Nacional tiene previsto para estos casos y que implicó el desplazamiento y participación de un equipo de negociadores y del Grupo Especial de Operaciones. El detenido hace ya tiempo que era buscado por la policía, al imputársele diversos delitos contra el patrimonio y contra las personas, entre ellos una reciente tentativa de homicidio, además de otros delitos relativos a amenazas graves contra agentes de la autoridad y también contra la seguridad vial.
Amplio historial
Según fuentes policiales, este individuo fue sorprendido el pasado mes de noviembre robando en el interior de un colegio de Puertollano, dándose a la fuga al percatarse de la presencia policial, disparando en varias ocasiones con una escopeta contra los agentes, llegando a producir impactos en el vehículo policial. Además, se le imputan diversos delitos contra el patrimonio y otro de amenazas graves contra varios agentes, encontrándose esta persona también inmersa en una investigación policial como presunta autora de una tentativa de homicidio ocurrida hace escasos días.
Final sin heridos
Tras culminar con éxito el dispositivo que el equipo negociador de la Policía Nacional inició alrededor de las cinco de la mañana de esta madrugada, el detenido decidió entregarse a los agentes. Los policías recuperaron el arma de fuego y se concluyó la intervención sin que el equipo de GEO tuviera que intervenir y sin que se produjeran heridos. La puesta a disposición judicial del detenido está prevista para las próximas horas ante la Titular del Juzgado de primera Instancia e Instrucción número 1 de Puertollano.
