La emoción reinó en la entrega del Premio Abogados de Atocha, pues el acto también sirvió para cristalizar un sentido homenaje a Julio Herrera, exconcejal toledano recientemente fallecido a los 72 años de edad. No obstante, el protagonista fue el premiado Enrique Lillo, quién dijo que esa distinción no era suya, sino que es los trabajadores como “los de Coca-Cola en Fuenlabrada, los de Telemadrid o los de Elcogás”.
El letrado albaceteño, hijo de un alcalde franquista y compañero de colegio de José María Aznar, se emocionó al reiterar que se siente “orgulloso de los abogados de CCOO, sucesores del espíritu del colectivo de los abogados de Atocha”. Al acto asistieron entre otros, el presidente regional. Emiliano García-Page; la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; José Luis Gil, secretario regional de CCOO, y el expresidente José María Barreda.