Los cuatro concejales que configuran el grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Polán se han encerrado en el salón de plenos del consistorio como señal de protesta por “la falta de respuestas del alcalde Alberto Virseda”. Según el PSOE, el presidente de la corporación municipal de Polán no contesta a los requerimientos que se le formulan en las sesiones plenarias que se desarrollan.
Es más, tal y como sostiene Tomás Sánchez, portavoz socialista, “el actual alcalde no contesta preguntas desde el año pasado”. Pero la decisión de encerrarse del grupo municipal del PSOE se ha tomado porque en el pleno que se ha celebrado hoy el alcalde “ha expulsado a una decena de ciudadanos que seguían el pleno por hablar”.
“Hoy mismo –apunta Sánchez- no ha admitido pregunta alguna. Únicamente contesta a las demandas que quiere y, por ellos, permaneceremos encerrados hasta que se nos dé respuesta a nuestras demandas”.
La noticia, para estar completa, debería referir que los citados ciudadanos que asistían como público al Pleno, faltaron al respeto al alcalde pasando de formular preguntas, al tumulto y el vocerío para terminar insultándolo. Una cosa es que un ciudadano asista en el público como oyente y otra bien distinta que se permita interrumpir a los concejales, interpelarles y si no contestan, montar una trifulca.