La Audiencia Provincial de Toledo juzgará, el martes, a P.A.J.C., acusada de un delito de daños por prender fuego a una vivienda de la Guardia Civil en Ocaña, y para quien el Ministerio fiscal solicita una pena de cuatro años de cárcel. El 3 de marzo de 2014, la acusada acudió a la vivienda propiedad de la Dirección General de la Guardia Civil, adjudicada como residencia habitual a D.C.C., con idea de menoscabar y destruir la propiedad ajena.
Así, la acusada prendió fuego en seis zonas separadas de la vivienda: en la cocina –en un cajón del mueble auxiliar-, en el salón –sobre el sofá-, en el dormitorio principal –sobre la cama-, en el segundo dormitorio –sobre la cama- y en el despacho –en una impresora situada sobre la mesa-, causando un incendio que no llegó a extenderse al resto del bloque al ser sofocado por los bomberos.
Pero como consecuencia de este incendio, se quemaron el mobiliario y los electrodomésticos que estaban en el inmueble y cuyos desperfectos ascendieron a un total de 8.285,75 euros, con IVA incluido, cantidad con la que la acusada tendrá que indemnizar a D.D.C.
Según se apunta desde el Ministerio Fiscal, el abogado del Estado ha renunciado a las acciones que pudieran corresponderle por estos hechos. La acusada había sido condenada, por un delito de hurto, a la pena de dos meses de prisión, pena que fue suspendida -durante un periodo de dos años- el día 2 de junio de 2003.