Al tiempo que las quejas de vecinos y empresarios de hostelería y otros sectores se intensifican por las molestias que vienen padeciendo desde hace días, el Ayuntamiento también ha recrudecido ‘la guerra’ abierta contra la plaga de mosquitos quironómidos que invade la ciudad, especialmente en las proximidades de las riberas del río Tajo.
Las fumigaciones se están ampliando a distintas zonas incluyendo larvicidas al objeto de prevenir la eclosión de las larvas. Para ello se actúa en zonas de aguas estancadas con insecticidas biológicos mediante espolvoreo de producto granulado y no peligroso para el medio ambiente pues se trata de un larvicida selectivo. A ello se han sumado insecticidas biorracionales en formato de pastillas en sumideros e imbornales en las calles próximas al río como Ronda del Cañillo, Real Fábrica de Sedas, Parque La Alameda, Recinto Ferial, Antonio Torres, plaza del Pan y aledañas.
Exprodim, la empresa encargada de estos trabajos, también ha aplicado tratamientos adulticidas en zonas verdes aledañas al cauce de las vías ya citadas y también los Jardines del Prado. Para realizar dichos tratamientos, se emplea un cañón atomizador-pulverizador.
El alcalde, Jaime Ramos, ha querido enviar un nuevo mensaje de tranquilidad a los talaveranos, asegurando que esta especie de mosquitos no pican ni transmiten enfermedades. Igualmente, el regidor advierte que los productos que se vienen utilizando no son tóxicos para las personas ni los animales de compañía, no alteran el ecosistema y cumplen con las directrices del Ministerio de Sanidad.
