Tras disputar la competición olímpica, Fernando Alarza ha alargado su estancia en Río de Janeiro para seguir empapándose del gran ambiente que se respira en la ciudad carioca y disfrutar como espectador de algunas de las disciplinas incluidas en la recta final de los Juegos, incluso, participando como comentarista técnico para TVE en la retransmisión del triatlón femenino disputado este sábado 20 de agosto.
Sin embargo, ello no es impedimento para que el de Talavera ya haya retomado sus entrenamientos de cara a la conclusión de las Series Mundiales de Triatlon, en las que ocupa la segunda posición.
Mantener el podio en el campeonato del mundo sería “el broche de oro a una gran temporada”, explica desde Río Fernando Alarza, quien reconoce que un buen papel en las últimas pruebas del calendario y mantener su presencia en el podio serviría también “para sacarme la espinita de lo de estos Juegos”.
A falta de dos pruebas, con 3.443 puntos en su haber Fernando Alarza únicamente es superado en la clasificación del Mundial por el también español Mario Mola, que suma 390 más, mientras que aventaja en 538 a su inmediato perseguidor, Jonathan Brownlee, el subcampeón olímpico.
En dos semanas las Series Mundiales viajan hasta Edmonton (Canadá), donde Alarza acudirá dependiendo de que lo hagan o no sus principales rivales, pues previsiblemente unos y otros reservarán fuerzas para la Gran Final programada en un mes en Cozumel (México), dado que este compromiso otorga mayor puntuación que el resto de pruebas.
Por último, Fernando Alarza se ha referido nuevamente al seguimiento del que ha sido objeto y el apoyo dispensado desde Talavera, ciudad que se ha volcado con su deportista y en la que, recordemos, se hizo convocatoria pública para seguir la prueba en la que concluyó en el puesto 18 desde los Cines Artesiete y también en el Club Los Alcores. “Agradezco mucho el apoyo que siempre recibo de Talavera, es algo muy bonito, que no se hace en todos los sitios y menos en un deporte minoritario como el nuestro”, declaraba un Alarza que más a largo plazo ya ha puesto la mirada en Tokio 2020.