Plaza de toros portátil de Talavera de la Reina
Espadas:
Miguel Abellán (verde esperanza y oro): Pinchazo, estocada y tres descabellos: oreja. Dos pichazos y estocada: oreja tras aviso.
Sergio Blasco (grana y oro): Tres pinchazos y estocada: oreja. Estocada atravesada y descabello: Oreja
Rafael Cerro (blanco y plata) Estocada: oreja. Estocada muy tendida y seis descabellos: oreja tras dos avisos
El ganado:
Encierro del hierro burgalés de D. Antonio Bañuelos, con divisa parda y carmesí. Muy bien presentado y de interesante juego en general. Más complicado el tercero y de excelente comportamiento los lidiados en cuarto y sexto lugar, al que se le pidió el indulto, siendo premiado con la vuelta al ruedo.
Incidencias:
Tres cuartos largos de entrada en los tendidos en tarde calurosa. La terna fue obligada a saludar tras romperse el paseíllo y abandonó el coso en hombros junto al ganadero. Precedió la corrida un desfile de enganches.
A las cinco en punto, la hora más taurina y con sol y moscas, como los antiguos decían que debían ser las tardes de toros, sonaron clarines y timbales en la inusual plaza de toros portátil instalada en la Avenida de Madrid para dar comienzo a la corrida de Ferias de San Mateo en Talavera.
Abrió plaza Miguel Abellán, que fue obsequiado con una tarta y los compases del ‘cumpleaños feliz”’por parte de la banda de música. Recibió el torero a su enemigo con una larga cambiada de rodillas y unas templadas verónicas muy aplaudidas al igual que el quite por chicuelinas que compusieron su actuación con el percal. Ya con la muleta, comenzó su faena con una tanda de rodillas en la que aguantó la colada del toro por el pitón derecho. Prosiguió su labor con dos buenas tandas en redondo por el mismo pitón que llegaron pronto a los tendidos y en las cuales se acopló a la embestida del burel. Trató de pasar luego al animal al natural, pero su embestida no era tan clara, por lo que se fue a por el estoque de acero, que enterró en el segundo intento. Tras tres descabellos el público pidió y el presidente concedió un cariñoso trofeo.
En cuarto lugar se lidió un toro de gran presencia y mejor comportamiento al que el madrileño lanceó con gusto a la verónica y remató con una vistosa serpentina. Tras una buena pelea en varas y un buen puyazo, comenzó el madrileño su trasteo con unos vistosos muletazos por bajo tras lo cual comenzó el toreo fundamental por el pitón derecho en tandas ligadas y de mano baja, en las que el toro tomaba la muleta con una gran calidad. No decayó la faena por el pitón izquierdo, alcanzando gran eco en los tendidos debido al temple de la muleta del torero y la enorme calidad en la embestida del toro. No hubiera estado de más quizá un poco más de ajuste en los muletazos de Abellán, pero el público los jaleó con fuerza. Enterró el estoque al tercer intento y escuchó un aviso tras el que paseó un trofeo de un gran toro muy ovacionado en el arrastre.
Sergio Blasco tuvo quizá la mejor actuación en Talavera desde que le fuera concedida la alternativa de manos de Jose Pedro Prados ‘El Fundi’. Muy firme y seguro anduvo toda la tarde y se pudo observar desde que se abrió de capa en el segundo de la tarde, al que lanceó a la verónica de recibo y en un quite muy aplaudidos. Al compás de un fandango cantado desde el tendido por León Martínez realizó Blasco una gran faena sobre ambos pitones de la que caben destacar un par de tandas de derechazos de mano baja y largo trazo con las que comenzó su labor. No decayó el trasteo en las tandas al natural rematadas con gusto. Lástima que el estoque viajara certero a la cuarta, porque a buen seguro el premio hubiera sido mayor que la oreja que paseó.
En el cuarto y tras una lidia algo descontrolada por parte de su cuadrilla se dobló el talaverano por bajo para sacar a los medios el toro, muy ofensivo por delante. Fue una faena de más a menos, ya que al pasarse la muleta a la zurda el toro se orientó y comenzó a buscar los tobillos del torero. Una estocada atravesada y un certero descabello hicieron que su labor fuera premiada con un apéndice.
Cerraba el cartel el torero moralo Rafael Cerro. Era el menos conocido de la terna pero realizó lo más destacado de la tarde. Muy firme y seguro con el complicado tercero y cumbre con el sexto, gran toro al que se le solicitó el indulto, no concedido con buen criterio por parte de la presidencia, pero que fue premiado con la vuelta al ruedo.
El tercero fue un toro al que el temple de Rafael tapó una embestida un tanto descompuesta y le permitió torear en redondo por el pitón derecho. Por el izquierdo no tenía un pase, pero el extremeño lo intentó. Enterró el estoque y recibió una oreja.
En el sexto todo fue caro desde las verónicas de salida. Realizó un ceñido quite por tafalleras y comenzó el trasteo de muleta agarrado a tablas con ajustadísimos muletazos por alto para dar paso a enormes tandas de derechazos. La primera de naturales fue excelsa rematada con el pase del desdén. Lástima del fallo a espadas. De no tener que usar el verduguillo hasta seis veces y escuchar dos avisos estaríamos hablando de otra cosa en lugar de la solitaria oreja. Gran actuación de Rafael Cerro en Talavera.
En definitiva, Talavera quería toros, Talavera tuvo toros y el resultado no pudo ser mejor. Los tres espadas abandonaron en volandas junto al ganadero el coso portátil en una tarde histórica, una tarde que será recordada como la gran tarde de ‘la otra’.
Y el Sr. Alcalde dónde estaba?. Yo creo que lo apretado de su agenda (croqueta y vinito, mediante), le ha impedido acudir a este evento. Y mira que le gustan las fotos a Jaime, pero quizás en los toros, que no sin los coches ni las motos, le ha importado un pimiento el apoyo a la Fiesta Nacional.
Bien dicho Puya, la fotito ya se sabe: una imagen vale más que 1000 palabras.