Las críticas más duras hacia la gestión de Jaime Ramos y su discurso en el Debate sobre el Estado del Municipio vinieron de José Gutiérrez, portavoz del PSOE. Tras asegurar sentirse “decepcionado” por “esperar más” de la intervención del alcalde, éste acusó al regidor de “victimismo” y de haberse limitado a leer el estudio presentado por la Universidad la pasada semana y el Decálago, echando en falta la presentación de “propuestas reales” en beneficio de Talavera.
Gutiérrez también afeó a Jaime Ramos que intentara “extender las responsabilidades en lugar de asumirlas y reconocer que todo ha ido a peor con las políticas del Gobierno del PP”. Entre otros datos, Gutiérrez se refería a las cerca de 5.000 personas que han abandonado la ciudad desde que los populares asumieron la Alcaldía en 2011 y el hecho de que en la primera mitad de este año el censo municipal registró 776 personas menos, es decir, “cinco talaveranos cada día han dejado esta ciudad por falta de perspectivas”.
De igual manera, señalaba la caída experimentada en el número de afiliados a la Seguridad Social y de empresas. “Usted no ha hecho nada por remediarlo y si lo ha hecho ha sido en la mala dirección”, decía el portavoz socialista dirigiéndose a un Jaime Ramos al que también reprochó el incumplimiento de la mayoría de los compromisos adquiridos en su investidura.
Ante todo ello, Gutierrez ofreció al alcalde “el trabajo y colaboración de los 8 concejales del Grupo Municipal Socialista como aliados” en pos de alcanzar las soluciones que precisa la problemática de la ciudad. Como adelanto, anunciaba la presentación por parte de este partido de 35 propuestas “por y para Talavera”.
Ramos no se cree la oferta de colaboración
En la réplica, Jaime Ramos rechazó los arumentos socialistas y acusó a su portavoz de “falta de rigor” “demagogia” e “importarle muy poco Talavera. Tras recordar que fue durante el último mandato del PSOE cuando “se dispararon” las cifras de paro de Talavera, el regidor también pidió a Gutiérrez que utilizara el mismo empeño a la hora de “intentar desbloquear” los proyectos dependientes del gobierno regional, de su mismo signo político.
“Ojalá pudiera creerme su oferta, pero no me lo creo”, aseveraba un Jaime Ramos que concluía su respuesta instando al portavoz socialista a anteponer “los intereses de Talavera sobre los réditos electorales”.